Los Comités de Salud y Seguridad en el Trabajo planteados en la Ley de Nivio son órganos paritarios con participación de trabajadoras/es y empleadores, con carácter autónomo y accesorio, que tienen por misión fundamental velar por la protección de la salud y la vida de los trabajadores -cualquiera fuera la modalidad o el plazo de su contratación ó vínculo laboral-, y por el mejoramiento de las condiciones y medio ambiente del trabajo, de modo que éste se constituya en promotor de salud y no en causa de enfermedades.
La Ley establece el ámbito de aplicación de los Comités, sus funciones y atribuciones, cómo se constituirán y cómo estarán compuestos, elección de sus miembros y sus derechos y deberes, funcionamiento, y deberes del empleador.
Las enfermedades profesionales y los accidentes de trabajo – explica Nivio- generan sufrimiento, pérdida de vidas. Si además se mira el problema desde lo económico, su costo es muy elevado.
Los riegos que enfrenta el trabajador aumentaron con la evolución del trabajo, lo cual está demostrado en el proyecto –para el caso de la provincia- con datos y estadísticas. La experiencia acumulada por quienes laboran es un dato decisivo y su participación constituye un derecho y un deber a los efectos de mejorar su calidad de vida.
En la provincia de Santa Fe, la Ley 12913 crea los Comités en el 2008 y habiendo sido iniciativa del gobernador Binner, logró el consenso de diferentes sectores y frentes políticos y gremiales de la provincia.
En el caso de la provincia de Buenos Aires, se necesitan imperiosamente políticas adecuadas para resolver los problemas de fondo que hacen a la calidad de vida de sus habitantes y que, además, lo hagan con permanencia al margen de los procesos electorales. Las elecciones son parte de la democracia y el acto en que los ciudadanos nos expresamos sobre quién queremos que nos gobierne en función de la propuesta que se adecue más a la resolución de nuestros problemas. Pero esa propuesta solo será cierta si es la expresión de trabajo cotidiano.
Vemos cómo en éstos tiempos surgen, por ejemplo, demandas de la CGT al gobierno sobre deudas en las cuales están involucrados los aportes de los trabajadores y pensamos que, si esto es así, el gobierno está usando un dinero que no le pertenece y que debería estar en más servicios a quienes laboral, que para eso lo aportaron. Y por otro lado si la deuda es tan grande pensamos si no debería haber sido reclamada antes por aquellos que deben representar precisamente a quienes aportaron el dinero.
A priori parecería que la salud de los trabajadores es un rehén de otros designios o intereses que no son la prevención y el mantenimiento de su salud y el mejora de su calidad de vida.
El legislador socialista expresa que muchas de las enfermedades profesionales y los accidentes de trabajo pueden ser prevenidos a través de la puesta en marcha de una sólida prevención, de la utilización de la información y de prácticas de inspección adecuadas y útiles. En este sentido consideramos que es vital la instauración de los Comités de Salud y Seguridad en el Trabajo. La defensa de los intereses de los trabajadores no puede ser un libreto electoral, sino una práctica cotidiana, planificada y evaluada permanentemente para adecuarla a las nuevas realidades
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