El encuentro es organizado por el Programa de Derechos Humanos de la UNL, la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y la Casa de Derechos Humanos de Santa Fe y cuenta con la adhesión de la cartera provincial.
El caso “Campo San Pedro”
En junio de 2010 el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) encontró una tumba clandestina en campo San Pedro, un predio que es propiedad del Ejército Argentino y está ubicado cerca de la localidad santafesina de Laguna Paiva, 50 kilómetros al norte de la capital provincial. En ese lugar se hallaron los restos de ocho personas que habían sido enterradas allí tras ser asesinadas por el terrorismo de Estado. Cuatro de ellas ya lograron ser identificadas a través de análisis genéticos y recuperaron sus nombres y sus historias: María Esther Ravelo, Gustavo Pon, María Isabel Salinas y Carlos Alberto Bosso.
Esta fosa común se constituyó en la primera descubierta en un campo del Ejército en todo el país. El campo San Pedro tiene más de 100 hectáreas y era utilizado para prácticas de artillería y maniobras militares. La causa se había iniciado en abril de 2007 por una denuncia de la Casa de Derechos Humanos de Santa Fe.
El caso “cementerio de Melincué”
Los restos de dos jóvenes desaparecidos durante la última dictadura fueron identificados en julio de 2010 por el EAAF gracias a una pista recogida inicialmente en un trabajo práctico de alumnos secundarios de la localidad santafesina de Melincué.
Los cuerpos de la mexicana Cristina Cialceta y del francés Yves Domergue habían sido enterrados sin identificar en 1976 en el cementerio de esa ciudad, y 34 años después se logró recuperar sus nombres y sus historias de militancia. El trabajo escolar de los alumnos de Melincué llegó en 2008 a manos de la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe, que resolvió indagar sobre la cuestión.
Fuente: Prensa Ministerio de Justicia y DD.HH
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