Por estos días según una investigación de Colón Doce el mercado colonense está en expansión y es como una feria donde todo está al alcance. Sin embargo contra el pensamiento de la mayoría, a los "famosos" curanderos concurren todos los sectores de la sociedad (profesionales, amas de casa, comerciantes y empresarios). Todos necesitan creer en soluciones mágicas para sus problemas.
Los pedidos mayores están conectados con el dinero y el amor. En una puerta aparece un círculo de sal. Los curanderos indican que es un círculo mágico para protegerse contra el diablo. Sin embargo otro "sanador" indica que es para atrapar a las personas y que su amor no se vaya. Todo este mundo parece contradictorio.
En los últimos años muchas prácticas fueron creciendo. En una casa céntrica hace muy pocos días apareció un muñeco pinchado en sus partes sexuales. El mismo había sido colocado en la ventana del dormitorio de una mujer. Las versiones indican que habría sido una "rival" que trataba de defender la fidelidad del marido. No se saben los resultados pero el remitente había realizado la denuncia.
Mercado libre
Ya nadie cuida sus secretos y hasta en los medios de comunicación suelen brindar avisos con número de teléfono de los "curanderos" o "sanadores". En otra casa del barrio 9 de julio apareció en una puerta el signo alfa, hecho con pintura negra. La propietaria concurrió desesperada a un sanador.
Según se supo "El sanador" realizó un trabajo de limpieza debido a que sería el símbolo del comienzo de siete años de mala suerte. No se sabe el resultado obtenido por los pases "costosos" del sanador.
Pero lo más buscado por las mujeres es el rito de vudu denominado amarre. Según las personas consultadas lo que más buscan las clientas que llegan es evitar el divorcio, o bloquear el amor de un hombre por una mujer.
Con respecto a este tema han aparecido varios muñecos inequívocos del rito vudú. Pero lo más extraño es la aparición de aves muertas en algunos "santuarios" generalmente dispuesto en caminos de tierra y en cercanías al casco urbano. En estos lugares los testigos indican que se ven gallinas o gallos degollados con extraños signos realizados con la sangre . También los empleados del Cementerio Municipal han observado en diversas ocasiones mesas servidas en cercanía de una tumba o en las puertas de un panteón han dejado cigarrillos y hasta bebidas alcohólicas.
Los expuestos son solo signos de un sociedad enferma que busca en los supuestamente mágico, soluciones a problemas de su vida. En la mayoría de los casos esos problemas se profundizan y muchas veces terminan en denuncias judiciales.
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