El tribunal, basado en informes del Equipo Argentino de Antropología Forense sobre cinco esqueletos exhumados de ese cementerio, identificó que los restos de uno de ellos se corresponden con quien en vida fuera Martha María Brea, y dispuso su entrega -previa reserva de muestras- a los familiares de la mujer.
Como la partida de defunción labrada en su momento no reflejaba el nombre de la mujer, la Cámara ordenó además que se rectificara ese documento, dijeron fuentes judiciales. Más adelante las actuaciones serán enviadas al juez federal Daniel Rafecas, instructor de la “megacausa” por ilícitos en la órbita del Primer Cuerpo de Ejército en el período comprendido entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983.
Los cinco esqueletos, entre los cuales estaba el de Brea, se hallaban en la fosa ubicada en la sección 21, Tablón E, sepultura 60 del cementerio.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Desparecidos (CONADEP), Brea fue secuestrada por fuerzas de seguridad el 31 de marzo de 1977 en el Hospital Araoz Alfaro de Lanús, donde se desempeñaba como sicóloga en el área de salud mental. Según testigos, Brea estuvo detenida en el centro clandestino denominado “El Vesubio”. Una sobreviviente de “El Vesubio”, Ana María Di Salvo, dijo que Brea, con restos de lana, le tejió una bufanda, prenda que utiliza cuando se presenta ante tribunales que juzgan violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura. “Se han reunido los elementos necesarios que permiten establecer la identificación de quien en vida fuera Martha María Brea”, consignó la resolución dictada por la Cámara Federal. Del confronte genético con familiares de la víctima surge una compatibilidad del 99,99999992 por ciento, consignaron los camaristas Jorge Ballestero, Eduardo Freiler, Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah. El tribunal expuso que Brea “es una de las cinco personas –dos de sexo femenino y tres de sexo masculino- que resultaron muertas el día 1 de junio de 1977 en un hecho ocurrido en la calle Avalos al 300 de la localidad de Temperley”. La Cámara recordó que tanto el lugar donde fue hallado el cuerpo sin vida como el cementerio de Lomas de Zamora “se encontraban en el Area Militar 112, Subzona 11 del Primer Cuerpo de Ejército, jurisdicción en las que se cometieron los delitos de “lesa humanidad” que investiga Rafecas. (DIB)
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