“Cerramos 2010 con un porcentaje de retención de hembras de 40,5 por ciento, lo que muestra una inversión del proceso de liquidación que se dio en el 2009", sostuvo Lotti. "Eso significa que el ganadero está apostando a que dentro de dos años ese animal va a ser productivo y le va a dar renta", explicó.
El funcionario también explicó que el año pasado concluyó con "precios altos para los productores y elevada demanda y casi la imposibilidad de la industria de satisfacer el pedido de semillas para pasturas".
"Todos los indicadores hablan de una actitud de inversión y de tratar de lograr el aumento de la productividad agro productiva que es tal vez el punto más importante que tenemos que conseguir de ahora en adelante", sostuvo.
Asimismo, dijo que el Ministerio de Agricultura de la Nación implementó en 2010 una serie de créditos par ala ganadería que ya fueron tomados en su totalidad. Además, dijo que “se renovó el Plan Federal de Ganados y Carnes y la estrategia de aportes no reintegrables para los pequeños y medianos productores que no están bancarizados”.
"Si nosotros podemos poner la palanca del crédito a disposición de los productores, nosotros podemos dar un salto cualitativo realmente importante en la producción pecuaria argentina", añadió el subsecretario.
Destacó que el achicamiento de 14 millones de hectáreas y la sequía extrema de 2009 motivaron una política de apoyo oficial a los pequeños productores. También analizó que hubo una combinación de "alta carga (número de animales por hectárea) poca oferta forrajera y sequía que era imparable".
"Entonces la pregunta que nos debemos hacer es cuánta hacienda cabe, con qué nivel de productividad y qué consumo queremos mantener para los argentinos", concluyó.
|