La mujer llegó a dar aviso a la Policía pero murió al llegar al hospital local. El asesino, que quedó detenido gracias al testimonio de los vecinos que lo incriminaron, se había desligado del hecho atribuyéndole el crimen a un supuesto delincuente durante un intento de robo.
Graciela Beatriz Quintana falleció en la noche del miércoles en el Hospital San José de Pergamino, producto de las graves heridas recibidas en su cuello, aparentemente realizadas con una tijera por su ex marido, Omar Horacio Taborda. Según los vecinos de la casa ubicada en la Avenida Alsina al 369, la pareja habrían estado peleándose con insultos y gritos.
Quintana y Taborda mantuvieron una relación sentimental que ya estaba terminada, según los vecinos. En la noche del miércoles, el sujeto se habría trasladado a la casa de su ex mujer, con la que tuvo una hija. Dentro de la vivienda se habría originado la discusión que derivó en la agresión de Taborda con un elemento punzocortante.
Según informó la policía local, inicialmente, Taborda, de 49 años, argumentó que un desconocido había ingresado por el fondo de la casa con intenciones de robar. Y que luego de lograr su cometido escapó sin dejar rastros aprovechando la oscuridad de las vías.
Pero su declaración fue desestimada más tarde por la Justicia, dado que ningún vecino escuchó ruidos extraños. Y lo más llamativo habría sido que ninguno de los perros del sector ladrara ante presencia de un extraño. Además, los vecinos habrían escuchado una fuerte discusión, determinante del crimen.
Frente a estas circunstancias, el fiscal Mario Daniel Gómez resolvió la detención de Taborda, como autor del delito de homicidio, siendo alojado en dependencias de la Comisaría 1ª (DIB)
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