(GEI) - En el año 2003 un grupo de soñadores integrado por ocho docentes de 25 de Mayo, un distrito ubicado a 230 Km de la Capital Federal, en el centro geográfico de la Provincia de Buenos Aires, con una insoslayable necesidad de dar cobertura educativa a niños y jóvenes venticinqueños, comenzaron a darle vida al Instituto Baron Pierre de Coubertín, un colegio - empresa de gestión cooperativa con orientación al deporte y el cooperativismo-mutual.
“Fue una utopía de un grupo de locos”, esa fue la síntesis con la que Luis Bolzán, uno de los impulsores de la iniciativa y representante legal, resumió ante Informes al consultarlo sobre los orígenes del proyecto, que comenzó hace 7 años con Polimodal, al que luego le sumaron el nivel Primario, y el año pasado, a pedido de varios padres de la localidad, anexaron lo que es la educación Inicial.
Primeros tiempos Como inicio de todo proyecto, nada resultó fácil para este grupo de personas que querían aportarle algo diferente a la comunidad de 25 de Mayo. “Teníamos la idea de arrancar con esta iniciativa educativa a través de los valores del cooperativismo y del deporte, pero uno de los primeros obstáculos que encontramos fue la carencia de un espacio físico”, contó a Informes Bolzán, quien remarcó el “gran trabajo” realizado por José Barbero.
La solución a esta problemática se dio cuando fueron cedidas las instalaciones del antiguo Club Social de 25 de Mayo, aunque había mucho por trabajar.
“Las instalaciones estaban casi en ruinas de un club que tiene 131 años, tuvimos que trabajar mucho pero lo refaccionamos totalmente con aportes y una gran ayuda del intendente de entonces Mariano Grau y el INAES”. “Nos pareció una muy buena idea la de articular la escuela con el deporte, a través del resurgimiento de las instalaciones del club”, agregó Bolzán.
De esa manera se inició la “aventura”, con la firme convicción de crecer sin prisa pero sin pausa. En 2004 comenzó a brindarse la educación del nivel Polimodal, con una matrícula inicial de 40 alumnos. “En los primeros momentos algunos veían con recelo a la institución” recordó Bolzán y agregó que “no creían en la validez del título”.
Precisamente, en cuanto a la parte legal, el dirigente cooperativo manifestó a Informes que “cuando nos iniciamos en todo esto lo que hicimos fue tramitar las cuestiones legales y después de un tiempo de trámites, obtuvimos la aprobación y homologación de la Dirección de Escuelas bonaerense, por lo que los títulos tienen la misma validez que cualquier otro que se expida en cualquier escuela”.
Con el nivel Polimodal en marcha, el colegio Baron Pierre de Coubertín se fue consolidando y ganando el respaldo de la sociedad venticinqueña. Fue así que la institución junto a un grupo de padres vieron la necesidad de ampliarse y brindar educación Primaria, que se cristalizó en 2006, conjuntamente con la primera promoción de egresados de Polimodal.
Diferente El Instituto Baron Pierre de Coubertín tiene muchos matices que los hacen diferente a cualquier otro establecimiento. Una de las características “propias” fue que el plantel docente trabajó por espacio de 3 años y medio sin percibir una remuneración. Esto se modificó en 2006, cuando se comenzó a recibir un subsidio estatal y los 60 trabajadores que actualmente trabajan en la institución, reciben una remuneración del 60% del salario. La matrícula es de $ 100 pesos, pero existen casos de chicos que están 100% becados y el objetivo es llegar a ser gratuita. En tanto, según el propio Bolzán, buena parte de los fondos con los que se sustenta el establecimiento provienen de la Asociación Mutual Redes Solidarias.
Si de características diferentes se trata, existe una metodología muy particular. A diferencia de las sanciones disciplinarias (amonestaciones) en este establecimiento hay códigos de convivencia. Luis Bolzán manifestó al respecto que “se trata de establecer pautas de entrada y el lema es `En el Barón como en casa´. Eso quiere decir que todo lo que hay en la institución está para ser usado pero tiene que existir un compromiso completo de parte de todos para el cuidado y la buena convivencia entre compañeros y los maestros”.
Además el representante legal de la institución le dijo a Informes que “hay lugar para que los chicos realicen asambleas en las que discuten y debaten acerca de las problemáticas que ven. Luego son escuchados por nosotros y vamos solucionando los problemas que surgen”. Pero hay más. Para saber cuando es tiempo de recreo, los alumnos no deben esperar que suene el timbre, sino que aquí es reemplazado por música, que suena por espacio del tiempo de recreo.
También jardín La ascendencia que ha tenido el Baron Pierre de Coubertín sobre la sociedad siguió siendo notoria. Prueba de ello es la inauguración del nivel Inicial y Maternal a partir del año pasado. Si bien se sabía que la falta de espacio podría llegar a ser, nuevamente, una dificultad para albergar a los más chiquitos, se solucionó y también el deporte aportó lo suyo, ya que a través de un comodato con el club Alumni, el Jardín funciona en instalaciones de esa institución.
De esta manera se llegó en 2010 a tener una matrícula de 420 alumnos entre los tres niveles de educación. Un crecimiento en sólo 7 años de más del 1000%, teniendo en cuenta aquellos 40 con que se inició el establecimiento educativo.
Pero el crecimiento sostenido que ha experimentado aquella iniciativa de 2003 más el respaldo de la comunidad venticinqueña no ha apagado los sueños de crecimiento de los impulsores. Es que ya se piensa en la creación de un Centro de Formación Profesional.
“Por diferentes circunstancias, en 25 de Mayo hay chicos que no se pueden ir a estudiar afuera, por eso queremos otorgarles la posibilidad de formarse profesionalmente y que tengan una herramienta más para poder salir a enfrentar el campo laboral” le explicó Bolzán a este medio y aclarando que lo los principales cursos de capacitaciones estarán vinculados con las actividades que se desarrollan en 25 de Mayo y la zona.
|