Esta tendencia, advertida oportunamente por el portal Diarios sobre Diarios, lejos de moderarse, se profundizó. Y no importa si la información es referida al Gobierno nacional o generada por él: el “off the record” se sigue imponiendo. El último domingo hubo ejemplos para todos los gustos.
Clarín editó como título principal “Reclamos por la falta de gendarmes en el conurbano”. Los autores de esos “reclamos” –dijo en la bajada- fueron “los intendentes”. La nota de Juan Cruz Sanz mostró como fuente a “un intendente de la zona oeste”, a uno “de la zona sur” y “desde la municipalidad de Vicente López”.
El único “intendente del conurbano” que habló en “on” fue el de Esteban Echeverría, Fernando Grey, quien señaló: “se intentó ayudar a la Gendarmería y pudimos hacerlo, pero no pasa en todos lados”. Una frase imposible de interpretara como “reclamo”.
En tanto, Perfil en su edición dominical llevó como título de tapa “El Gobierno cree que una conspiración policial está detrás del robo a un banco”. La información se la brindaron al periodista Fernando Oz “una fuente del segundo piso del coqueto edificio de la calle Gelly y Obes, sede de la cartera de Seguridad”, “una fuente de la pesquisa” y “los investigadores” y “un funcionario de Seguridad”.
Estos son algunos ejemplos de una característica que se está transformando en un hábito para los diarios porteños que intentan imponer la agenda de los argentinos.
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