Durante el acto que encabezó Gladys Cabezas junto a representantes de la Asociación de Reporteros Gráficos y de la CGT, entre otros, la hermana del fotógrafo asesinado relató el contacto telefónico que tuvo con su cuñada Cristina, quien reside en España.
Gladys Cabezas contó que su cuñada está "muy asustada", pero que ella le aseguró "que esta vez no van a poder porque estamos protegidos por los compañeros, los periodistas y la gente, y eso es muy importante".
"Ella me lo decía llorando, tenía miedo y yo le pedí que no lo tuviera por la promesa que le hicimos a José Luis y a mi papá: toda esa gente tiene que estar detenida, tiene que estar en su lugar", contó Gladys.
Por su parte, "Pascual" Beldevere, titular de la Asociación de Reporteros Gráficos (ARGRA) lamentó que finalmente "llegó el día donde no queda ninguno de los culpables del asesinato" detenido.
Agregó que esto coincide con la "triste noticia" de que "si querés pasarla bien en Pinamar tenés que arreglar con ellos para que no te roben", en referencia a los ex policías Sergio Cameratta y Sergio Luna, que cumplen funciones en una empresa de seguridad privada en el mismo distrito donde mataron a Cabezas.
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