En medio de la polémica por algunas boletas que llegaron con aumentos de más del 250 por ciento del Inmobiliario, el ministro de Economía bonaerense, Alejandro Arlía, sostuvo que puede haber algún caso puntual y que seguramente lo corregirá ARBA. “Tenemos un aumento promedio del 20 por ciento. En algunos casos, que son las casas de mayor poder adquisitivo, puede haber algún porcentaje superior, pero el monto (de la suba) está acotado a unos 300 pesos de aumento”, aseguró Arlía.
El funcionario provincial salió así al cruce de la queja de algunos vecinos que recibieron las boletas con aumentos de hasta el 274 por ciento como consecuencia de la eliminación de los topes de aumentos que se aplicaban desde 2006. En ese sentido, Arlía explicó que en la Provincia “vamos a un esquema más progresivo, desde el punto de vista de todos los impuestos”. Y aclaró: “Hemos eximido a un millón de familias del pago del impuesto, porque son las casas más humildes de la Provincia”.
Por su parte, el director provincial de Política Tributaria, Agustín Lodola, explicó que "el 61 por ciento de las partidas del Inmobiliario -que se aplican a propiedades de entre 100 y 200 mil pesos- no suben más de 50 pesos por año o 4 pesos por mes", mientras que "sólo el 10 por ciento recibirá subas del orden del 274 por ciento".
"La relación entre la emisión del impuesto y la masa salarial pasó de 1,5 por ciento en 2003 a 0,6 por ciento en 2010, y es por ello que se decidió impulsar una suba en el impuesto inmobiliario", indicó. Dijo también que los topes "eran inequitativos y generaban distorsiones", por lo cual "este año y con la reforma impositiva, se eliminaron para hacer al impuesto equitativo y progresivo".
Lodola explicó que "los topes que se establecieron en 2006 hacía que haya personas que pagaran mal el impuesto, por ejemplo, tenían una valuación de más de 3 millones y pagaban 200 pesos por todo el año". (DIB)
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