(GEI) - Una investigación en la que se resumió la preferencia de 19.403 mujeres incluidas en 38 estudios de investigación, estima que sólo un 16% de ellas preferiría una cesárea antes que un parto vaginal. El trabajo fue realizado por profesionales del Departamento de Investigación en Salud de la Madre y el Niño del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS).
“Nuestro objetivo principal fue hacer un análisis de todos los estudios publicados en revistas científicas que evaluaran la preferencia de las mujeres por la cesárea como vía de parto. Se recurrió a un método que se denomina ‘revisión sistemática’”, explicó a la Agencia CyTA una de las autoras del estudio, la doctora Agustina Mazzoni, médica gineco-obstetra e investigadora del Departamento de Investigación en Salud de la Madre y el Niño del IECS. Y agregó: “Esta metodología consiste en identificar y seleccionar todas las investigaciones publicadas sobre un tema determinado (que en este caso era la preferencia de las mujeres por la cesárea) y evaluar críticamente el material.”
Los estudios incluidos fueron llevados a cabo entre 1987 y 2009”, indicó Mazzoni. En la mayoría de los estudios se emplearon encuestas, que con distinta metodología evaluaban en forma cuantitativa la preferencia por la cesárea. De los 38 estudios, 23 utilizaron encuestas denominadas auto-administradas, es decir, se entregaron a mujeres para que ellas las respondieran por escrito sin la intervención de ninguna otra persona. Otros estudios evaluaron la preferencia a través de encuestas telefónicas o encuestas realizadas por un entrevistador. “El total de mujeres incluidas en estos 38 estudios fue de 19.403. Cabe mencionar que dicha población incluyó a mujeres en distintas situaciones: algunos estudios encuestaron a mujeres embarazadas, otros a mujeres luego del parto y otros a mujeres no embarazadas”, explicó Mazzoni.
El análisis final del total de estudios arrojó como conclusión que sólo un 16% de las mujeres prefiere una cesárea antes que un parto vaginal. “Dos factores resultaron significativos en la preferencia de las encuestadas: los ingresos económicos y el antecedente de una cesárea. En este sentido, la preferencia por cesárea en las mujeres que viven en países de medianos ingresos es de 22% versus el 12% en las mujeres de países de altos ingresos. Por otro lado, las mujeres que ya tenían una cesárea anterior mostraron una preferencia por este tipo de intervención del 29%, versus el 10% en las mujeres sin antecedentes de cesárea”, destacó Mazzoni.
Alta tasa de cesáreas en la región No se conocen las causas de las diferencias en las preferencias de mujeres de países de medianos y altos ingresos. “Existen distintas hipótesis, pero ninguna de ellas ha sido probada”, afirmó Mazzoni. Y continuó: “En relación con las mujeres con cesárea anterior, en mi opinión, es probable que al ser mujeres que ya pasaron por la experiencia de una cesárea tiene una mayor preferencia por este tipo de parto. También al tener ya una cesárea muchas mujeres creen que no pueden tener un parto vaginal y por este motivo ante la pregunta responden que prefieren cesárea.”
Si se toma en consideración que la conclusión de la revisión es que sólo una minoría de las mujeres prefiere una cesárea como vía de parto, “se deduce que las creciente tasa de cesárea que tienen los países de ingresos medianos y altos están vinculadas a otros factores y no a la preferencia de las mujeres”, subrayó Mazzoni. Y agregó: “América Latina tiene una tasa de cesáreas del 29%, siendo la región con tasa más elevada del mundo. La tasa de cesáreas en la Argentina es del 35%, pero con grandes diferencias entre el sector público (entre 25-30 por ciento) y el sector privado (entre 45-50 por ciento) según un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud en ocho países de América Latina en el 2005. En la actualidad no hay evidencia de ninguna intervención que haya sido efectiva para disminuir la tasa de cesáreas.”
Si bien hay indicaciones médicas para la realización de una cesárea, un significativo porcentaje de los procedimientos de ese tipo que se realizan son innecesarios. “Existen múltiples motivos que influyen en el incremento de la tasa de cesáreas, por ejemplo, cambios en la actitud de los proveedores de salud y cambios de las mujeres hacia la toma de riesgos percibidos asociados al parto vaginal, menor entrenamiento de los obstetras en la atención de partos complicados, la posibilidad de ligar las trompas, menos partos vaginales luego de una cesárea y la preocupación por las demandas legales que puedan originarse a raíz de complicaciones del parto”, destacó Mazzoni.
¿Y por casa…? Ante la falta de información sobre el tema en la Argentina, Mazzoni y sus colegas diseñaron un trabajo de recolección de información que en la actualidad se lleva a cabo en hospitales de Buenos Aires. “Se evalúa la preferencia por la cesárea en mujeres en el tercer trimestre del embarazo, las razones de esta preferencia, las fuentes de información que las mujeres utilizan para formar su opinión sobre el tema, y los conocimientos que ellas tienen acerca de cuándo es necesario efectuar una cesárea. Se encuestarán a 400 mujeres que serán seguidas hasta el parto, donde se registrará la vía real de parto.
No obstante, los especialistas creen que una de las causas de la elevada tasa de cesáreas en la Argentina “es la actual organización del sistema de salud, basado en la atención de los partos normales por médicos obstetras, en lugar de parteras como en otros países”. Sobre este punto Mazzoni explica “que los países desarrollados occidentales que tiene la menor tasa de cesáreas y muy buenos resultados en salud (tal el caso de Suecia o Noruega), tienen sistemas de atención públicos y basado en parteras. Por otro lado los gineco-obstetras están entrenados como cirujanos para la resolución rápida de problemas y complicaciones. Esto contrasta con lo que debiera ser la atención de los trabajos de parto, que en su gran mayoría evolucionan lentamente pero sin complicaciones.”
Si bien no se hallaron estudios realizados en países de bajos ingresos económicos, los autores del trabajo encontraron que en los países de medianos ingresos (en su mayoría latinoamericanos) la preferencia por cesáreas es más alta que en los países de ingresos altos. “En las últimas tres décadas ha habido un marcado aumento del número de cesáreas en los países con ingresos medios y altos. Este dato no es menor porque gracias a nuestro estudio ahora sabemos que la cesárea no es precisamente el tipo de parto que prefiere la mayoría las mujeres”, concluye Mazzoni.
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