“Lamentablemente el caso de Nidera no es un caso excepcional. En muchas ramas de la agricultura sucede esto que está saliendo a la luz en el norte de la Provincia”, explicó el referente de la organización.
Vera da cuenta que desde su organización han realizado ante el Juzgado Federal “denuncias contra 22 empresas agropecuarias de Mendoza y del norte bonaerense con filmaciones” que constatan la utilización de mano de obra esclava en distintos establecimientos del interior del país.
Uno de los casos emblemáticos fue el del niño Ezequiel Ferreyra, quien en noviembre pasado falleció a los 6 años luego de haber sido sometido durante dos años a trabajo esclavo, “manipulando venenos agrotóxicos”, en la empresa avícola Nuestra Huella de Campana.
La Alameda estima que “como mínimo medio millón de personas trabajan en condiciones de esclavitud en todo el país. Hay que recordar que la esclavitud no es lo mismo que el trabajo forzoso –sino que es mucho peor-, porque si se considerara esta modalidad la cifra aumentaría mucho más”.
Además se calcula que “de esas 500 mil personas que se encuentran esclavizadas, al menos 200 mil lo están en talleres textiles clandestinos”.
El procedimiento que siguen las empresas para reclutar a los trabajadores, es considerado por Gustavo Vera “un clásico método de la trata de personas”. Mayormente ocupan a grupos familiares provenientes desde el norte del país o países limítrofes, se las lleva a los campos engañados y se los somete a situaciones de servidumbre”.
Desde Alameda hemos denunciado a 103 empresas clandestinas entre 2005 y 2010. En el periodo de Telerman, el propio gobierno porteño tuvo que hacerse cargo de realizar 35 denuncias formales sobre marcas de ropa que confeccionaban ropa con trabajadores esclavizados.
Lamentablemente a partir de la asunción de Macri no hubo una sola denuncia desde el gobierno contra estas marcas. Vale recordar que el jefe de gobierno porteño se casó recientemente con Awada, quien es propietaria de una empresa textil denunciada.
El Colectivo La Alameda se gestó en los álgidos días de Diciembre de 2001 y con la asamblea como modo de encuentro y proyección se conformaron distintos proyectos de actividades productivas entre las que se encuentra el taller textil. En ese contexto, se constituyó en la Unión de Trabajadores Costureros, desde donde se denunciaron a 103 empresas que explotan mano de obra esclava en su producción, la mayoría del rubro textil. (DIB)
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