El nuevo hallazgo se produjo luego de que entre el lunes 27 de diciembre y el martes 4 se detectaran otras 430 personas trabajando en similares condiciones en campos de San Pedro para las semilleras Nidera y Southern Seeds Production S.A: sin electricidad ni agua potable, amenazados físicamente, y muchos de ellos engañados en el pago de sus haberes por no saber leer ni escribir.
Los operativos de hoy fueron realizados por la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) y se dio intervención a la fiscalía Nº 6 de San Nicolás. Según dijo el titular de la delegación San Pedro de Uatre, Horacio Neyra, la primera inspección se llevó a cabo esta mañana en el campo "Doña Clementina", de Arrecifes, donde se encontraron 116 trabajadores.
El segundo operativo tuvo lugar esta tarde en Ramallo a partir de la denuncia de los empleados del primer allanamiento. Allí se encontraron otras 430 personas. Ambos predios eran explotados por la semillera Satus Sager S.A, una compañía creada en 1996 que posee dos instalaciones de acondicionamiento en Salto y Arrecifes, una en Uruguay y una estación experimental en Inés Indart (Salto).
Según indica en su página web, la firma cuenta con un plantel permanente de más de 200 personas y emplea alrededor de 4000 trabajadores temporales en época de campaña “para brindar servicios de producción de semillas de alta calidad, a clientes del hemisferio norte y del mercado local”.
Parte de esos empleados temporales fueron hallados hoy por las inspecciones trabajando en condiciones infrahumanas: sin baños, sin luz eléctrica, sin agua potable y preparando la comida en envases de pesticidas y herbicidas en desuso. “Los trabajadores no tenían baños químicos y para hacer sus necesidades debían caminar 1800 metros hasta un monte por orden del gerente a cargo que los maltrataba física y psicológicamente”, contó Neyra.
Sostuvo además que, para beber, “debían extraer agua de una bomba que la sacaba con barro, de color marrón”. Neyra indicó además que los santiagueños eran engañados en el pago de sus salarios. “Como muchos no saben leer ni escribir les hacían una liquidación que no coincidía con las horas de trabajo. Trabajaban 19 días pero les pagaban sólo 9”, ejemplificó.
Al igual que en los operativos anteriores, los empleados encontrados hoy trabajaban en la desfloración de maíz: se trata de un período en el crecimiento de la planta donde se recogen las flores para extraer semillas. Como ese período dura apenas entre 20 días y un mes el trabajo debe realizarse rápido. (DIB)
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