(GEI/Aen) - “Vengo a poner en marcha el Operativo ‘Centinela’ que significará incrementar la presencia de Gendarmería en los 24 partidos del Conurbano, en un orden 6000 efectivos. Este operativo que comenzará el 1 de enero no presupone en modo alguna abandonar la función natural y estratégica de Gendarmería Nacional de custodiar fronteras y soberanía nacional”, dijo la Presidenta.
Recordó que la política de seguridad comenzó 2004 en la gestión del presidente Néstor Kirchner, de ayudar a la provincia de Buenos Aires, en la zona del Conurbano bonaerense. “Estamos hablando de 6000 efectivos, de 443 vehículos, una inversión en equipamiento de 150 millones de pesos”, precisó.
Aclaró que la provincia de Buenos Aires es responsabilidad de sus autoridades constitucionales pero no ignoramos, dijo, la magnitud de población que tienen los 24 partidos del Conurbano bonaerense. En La Matanza, por ejemplo, el último censo arrojó que viven 1.772.000 habitante, en tanto que sumando los 24 partidos habitan 9.910.000, casi diez millones de personas; el 25 por ciento de la población total de la Argentina está ubicada en el Conurbano.
Sostuvo luego que este operativo demanda un “inmenso esfuerzo colaborativo con la seguridad de la ciudadanía” y agregó que es necesario fijar con claridad el pensamiento sobre seguridad y no tener posiciones “que van a querer explicar los problemas de seguridad únicamente desde la cuestión del delito organizado ni tampoco explicarla únicamente desde la cuestión social. El abordaje exclusivo de cualquiera de los dos enfoques es erróneo y no puede arrojar buenos resultados”, precisó.
Expresó luego que “un país en el que falta trabajo como en 2004” cuando “un cuarto de la población no tenía trabajo y el si tenían magros salarios, no hay trabajo, no hay crecimiento, la gente no puede acceder a derechos mínimos, salud, educación, jamás puede ser un país seguro sobre todo si hay sectores de la población que tiene acceso más que suficiente a esos bienes, creando brechas sociales, las verdaderas causa de la inequidad social”.
Pero, agregó, “pretender que la inquietad social o pobreza es causa de delincuencia es no entender que también existe el crimen organizado, que muchas veces pivotea sobre necesidad de gente” y aclaró que el concepto de que ser pobre es equivalente a ser delincuente “no es así” y señaló que “el no tener las cosas que cualquier ciudadano se merece tampoco puede ser evocado como motivo para delinquir”.
|