(Dypra/GEI) - “Tengo 73 y me reparto entre el Centro de Jubilados y otras cuatro comisiones más, en las cuales desarrollo todo tipo de actividades. Casi ni me alcanza el día. Además cuento con el apoyo y el acompañamiento de mi señora que sigue a todos lados, esto hace que no nos ´achanchemos´”, sostiene con una sonrisa Aníbal Pino, presidente del Centro de Jubilados de El Triunfo, partido de Lincoln a Informes.
Pero la que cuenta Pino es una de las tantas historias de abuelos, que a pesar de haber trabajado durante toda su vida y de gozar de los beneficios de la jubilación, no se quedan con ello y eligen el camino de continuar haciendo cosas.
Más allá del ferrocarril
Cecilio Antivero también tiene 73 años y durante 30 años se dedicó a la actividad ferroviaria. Hoy en día está al frente del Centro de Jubilados de Escobar y aunque no se conocen y viven a kilómetros de distancia, su historia actual se parece a la de Pino.
Antivero, en diálogo con Informes, dijo que sus días los reparte a la actividad dirigencial del Centro.
“De lunes a viernes estoy yendo y viniendo para organizar todas las cuestiones que tiene que ver con el Centro” sostiene Cecilio, quien cuenta con orgullo que en la institución que preside se organizan almuerzos, cenas y bailes y hasta viajes, que son aprovechados por muchos de los abuelos de la ciudad, pero no por él, ya que admite que “los viajes no son para mí, no me gusta viajar, pero me pone contento que mis pares lo puedan hacer y es lindo trabajar para lograr cosas para los demás”.
Lejos de dejarse estar, son muchos estos jóvenes de la tercera edad que no se dan por vencido, ni mucho menos y desafían el paso del tiempo a puro movimiento.
“Lo gano en salud”
Otro caso emblemático es el de Octavio González, comerciante durante sus años “mozos” y en la actualidad, con 82 años de edad, se desempeña como tesorero del Centro de Jubilados de Bragado.
“La verdad que hoy en día estoy más en actividad que cuando trabajaba”, cuenta González, quien explica que en base al cargo que realiza y su forma de ser está en movimiento “de la mañana a la tardecita, casi sin parar, ya sea haciendo mandados, pagando cuentas o ayudando en lo que se necesite”.
Andar de aquí para allá no tiene un móvil económico para González, sino más bien espiritual. “Gracias a Dios tengo mi jubilación y con eso vivo bien. Acá lo que hago es sin cobrar un peso, pero para mí todo esto es gratificante y me rejuvenece. Yo siempre digo que con todas las actividades que realizo las gano en salud y al igual que Antivero, realza la tarea de “ser útil a los demás.
Lo importante de seguir siendo
Desde el punto de vista profesional, las actividades de los abuelos en la etapa poslaboral son muy bien vistas. La psiquiatra Marisol Amoreo le dijo a Informes que “cuando estas personas dejan de trabajar se produce un vacío de tiempo y la pregunta que surge es ¿en qué ocupo este espacio?”. Para Amoreo, “algunos lo toman como natural y buscan actividades para llenar ese tiempo, aunque otros lo toman de una determinada manera que puede llegar a provocar una depresión”.
“Por eso –continúa la doctora- una vez que dejan de trabajar, es necesario estimular a todas estas personas a que mantengan el estado de alerta, que se preocupen por lo que pasa, que se relacione con pares, que se integre a grupos, ya que de esta manera continuará desarrollando las capacidades cognitivas”.
Además de las sociabilización, Amoreo afirmó ante este medio que es muy importante la actividad física en tiempos que las personas dejan de trabajar. “A esa edad se puede llegar a vivir una vida sedentaria, lo cual no es recomendable para la salud, por lo tanto el desarrollo de actividades físicas es un muy buen antídoto para evitar enfermedades”, dijo la médica.
Más allá del lógico paso de los años y después de haber trabajado toda una vida, la buena calidad de vida no es una utopía, ni mucho menos. Viajar, estar en actividad permanente, sociabilizarse y estimular los sentidos, son algunos de las alternativas para sentirse útil en una época de la vida en que la todavía hay mucho por hacer e incluso ser fuente de consulta por demás valedera para aquellos jóvenes que buscan distintos horizontes.
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