Los datos se dieron a conocer hoy en las 9º Jornadas del Programa de Prevención del Cáncer Genito Mamario del Ministerio de Salud provincial, según informó esa cartera en un comunicado. Desde hace años se sabe que la mayor parte de los cánceres de cuello uterino tienen su origen en algunas cepas o variantes del virus de transmisión sexual HPV (Virus del Papiloma Humano).
Según detalló Silvio Tatti, profesor de la UBA y uno de los disertantes de la jornada “se estima que el 80 por ciento de las mujeres jóvenes y adultas han estado expuestas a este virus, mientras que la tasa de incidencia del HPV de alto riesgo (que puede inducir el desarrollo de un cáncer) en mujeres de entre 15 y 65 años abarca al 17,5 por ciento”.
Del total de afectadas, se estima que cerca de un 85 por ciento se curará espontáneamente. Los expertos reunidos esta mañana coincidieron en que la mayoría de las mujeres afectadas por cáncer de cuello uterino son las que menos se realizan el Papanicolaou anual, y esta población coincide con los sectores sociales de más bajo perfil socioeconómico.
“Esto ocurre porque tienen menor acceso a la información, porque muchas no han completado la primaria y, sobre todo, porque tienen otras prioridades en salud que no es la prevención de este cáncer” agregó Tatti.
En tal sentido, el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia, destacó que todo el equipo de salud debe ponerse al servicio de la prevención y detección temprana de esta enfermedad por diferentes vías: “Por un lado estamos trabajando con promotores de salud yendo a los barrios más vulnerables para informar acerca de los beneficios del Papanicolaou anual y, por otro, ya implementamos algún sistema de turnos telefónicos en 55 hospitales provinciales, sobre todo para los consultorios que tengan relación directa con la prevención de la mortalidad materno-infantil”.
Asimismo, Collia adelantó que se trabajará en forma articulada con el sistema educativo para que se difunda en las aulas a las que asisten las adolescentes la importancia de efectuarse el Papanicolaou anual a partir del inicio sexual que en el país ocurre, en promedio, entre los 16 y 17 años.
Por otra parte, el ministro señaló que es necesario llevar a cabo “el rescate” de la mujer que, habiéndose hecho el Pap, no regresa al centro de salud u hospital a buscar los resultados y para eso, señaló, es clave “el rol que cumplen los promotores de salud comunitarios que a diario caminan los barrios de mayor vulnerabilidad”.
El encuentro de hoy en el Pasaje Dardo Rocha contó con la presencia del viceministro de Salud provincial, Sergio Alejandre; la coordinadora del Progema, Elvira Guidi además de especialistas, médicos generalistas, obstétricas y ginecólogos que se desempeñan en hospitales de la Provincia de Buenos Aires. (DIB)
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