En tanto la otra víctima sufrió la sustracción de la cartera de adentro del habitáculo de un auto en calle 38 entre 7 y 8.
Según una fuente, los menores serían con características físicas uno de ellos flaco de cabello tirando a rubio y el que lo acompaña de menor estatura y más "morrudo" físicamente. Colón Doce viene reclamando ante una serie de arrebatos de cartera perpetrados por estos menores para que desde los organismos municipales y provinciales específicos se les brindara la contención y la atención necesaria. Por más de dos meses se vino haciendo oídos sordos y los delitos se encadenaron. En una ciudad "chica" este tipo de delitos llevados adelante por menores de edad en situación de calle, no pueden existir con una buena política de prevención.
Si encadenamos algunos hechos, desde tiempo atrás uno de los menores vendrían cometiendo este tipo de ilícitos desde muy temprana edad. Muchas mujeres que concurren a un supermercado céntrico pueden certificar lo dicho. Sin embargo un Estado Municipal ausente, permite que menores con características de marginalidad vayan evolucionando en su accionar y de no mediar una intervención, muy pronto pasaríamos del arrebato al robo calificado.
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