Los valores están muy firmes en todos los ámbitos. Los campos agrícolas que fueron hasta ahora los más buscados se afirmaron en el orden de los 14.000 dólares la hectárea en la zona núcleo maicera [Colón, Salto, Rojas, Pergamino y Venado Tuerto, por ejemplo], mientras que los campos de la periferia de esta zona [el oeste bonaerense húmedo y el centro provincial] están con valores de 8000 a 10.000 dólares la hectárea", señaló Luis Clucellas, de la inmobiliaria Bullrich Campos. "Durante 2010 los precios estuvieron en los picos de 2009 e, incluso, un 10 por ciento por encima", añadió Clucellas.
Hoy, una hectárea en la mejor zona va de 13.000 a 14.000 dólares, e incluso se cotiza a 15.000. Esto es lo mismo que el valor promedio de Illinois, en los Estados Unidos, el corazón productivo de ese país.
En líneas generales, según los especialistas, el mercado local sigue poco ofrecido en materia de tierras, pero advierten que la plaza cuenta con algo más de campos a la venta que el año pasado.
Además, aunque nadie habla de una reactivación fuerte de las ventas como la que había hasta antes de la sequía de 2008 y el conflicto del agro con el Gobierno, los operadores perciben mayores consultas, pedidos por visitar establecimientos y ven compradores que por las mejores tierras están dispuestos a afinar su propuesta de pago.
Todo esto de algún modo ha presionado sobre los precios. En esta tendencia también influyó el repunte de los precios de los granos y las perspectivas de que la tierra continúa siendo una buena opción para invertir en un mundo que demanda cada vez más alimentos.
En este contexto, se observa un escenario más activo que a comienzos de año. "Vemos un panorama más activo, con más determinación en la concreción de negocios", afirmó Mariano Maurette, de Alzaga Unzué y Cía. Sobre los precios, Maurette comentó: "No diría que subieron, sino que se han mantenido tan altos como habían quedado hasta 2008". El especialista señaló: "En algunas zonas quizá llegó a producirse una leve suba no superior al 10%".
Eduardo Fitz Gerald, director de Compañía Argentina de Tierras (CAT), comentó que observa algo más de consultas y que si los compradores encuentran un campo de buena calidad, están dispuestos a mejorar su oferta de pago, con un valor más alto, aunque no se trate de lo que inicialmente pretendía el vendedor. Para Fitz Gerald, los buenos campos agrícolas registraron una suba del 10 al 15 por ciento versus 2009.
Mientras tanto, por los campos de calidad media y regular y las tierras mixtas [por ejemplo, 50% agricultura y 50% ganadería] es el vendedor quien está más "abierto" a negociar.
"La demanda no está desesperada, pero donde hay un buen campo, ahí lo ve", dijo Fitz Gerald.
Tendencia
Para Marcos Lanusse, consultor, los precios de los campos se mantuvieron firmes con una leve tendencia al alza en determinados casos. "El mercado de compraventa de campos, en general, se mantuvo firme pero estable en cuanto a precios, con una muy leve tendencia a la suba en casos particulares, como por ejemplo los campos ubicados a menos de 100 kilómetros de la Capital Federal, o campos en zonas marginales con potencial de desarrollo, por nombrar dos casos", señaló.
En tanto, según Lanusse, en los casos en que se produjeron subas de la tierra "no fueron más allá del 10/15 por ciento respecto de los precios que se manejaban el año pasado".
Para este consultor, "parecería que el mercado creció levemente en el volumen de ventas. "No hay muchos campos agrícolas en venta en la zona núcleo y sí hay inversores analizando ese tipo de activos", contó.
¿Quiénes buscan adquirir tierras? Según Lanusse, los principales inversores son locales, mientras los extranjeros "son puntuales", según señaló.
"Las políticas agropecuarias implementadas por el Gobierno han llevado a que muchos fondos de inversión que originalmente tenían a la Argentina como uno de los posibles países donde invertir finalmente decidieran hacerlo en Uruguay y Brasil y, en forma alternativa, en Bolivia y Paraguay", concluyó (Nación)
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