El trámite se realizó en el Banco Nacional de Datos Genéticos que funciona en el Hospital Durand porteño mientras en los tribunales federales de San Isidro circulaba la versión de que la defensa de la empresaria Ernestina de Noble ponía otro obstáculo al recusar nuevamente a la jueza Sandra Arroyo Salgado, a cargo de la causa.
“Una recusación no debería paralizar la pericia porque mientras la Cámara resuelve los estudios pueden seguir adelante”, dijo a Télam Rita Molina, la fiscal de la causa sobre la identidad de los jóvenes Felipe y Marcela Noble Herrera, que pidió la medida.
Hoy todos los abogados, perito y testigos reconocieron sus firmas en los sobre conteniendo saliva y sangre extrada el pasado 29 de diciembre en el Cuerpo Médico Forense, tras lo cual fueron reensobrados y guardados en una caja fuerte.
La jueza ordenó saber el estado de estas muestras luego de que una pericia sobre material obtenido biológico obtenido de ropa secuestrada a los hijos adoptivos de la empresaria fracasara por su contaminación adrede, mediante la manipulación o uso por muchas personas.
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