En tal sentido, el Ministro Domínguez intercambió durante el lapso de una hora y media, información que describe el estado situación socioeconómica de las comunidades, además de focalizar en las regiones donde se concentran el mayor número de estas familias. Además se diálogo acerca de la posibilidad de apoyar proyectos tendientes a consolidar actividades productivas campesinas.
Los proyectos elaborados se presentarán en la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados de la Nación, “a fin de reforzar dos proyectos de ley que el próximo jueves presentaremos ante diputados, tendientes a avanzar en medidas que garanticen a las 250 mil familias campesinas e indígenas su permanencia en la tierra”, subrayó Domínguez.
El titular de la cartera agropecuaria añadió que “generar este tipo de mecanismos de diálogo entre el Ministerio, la Subsecretaría de Agricultura Familiar junto a los movimientos, es esencial para proteger y acompañar a los movimientos campesinos y a los pueblos originarios, porque defender la tierra es nuestro deber ya que significa el presente y el futuro de las próximas generaciones”, sostuvo.
En tanto, el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, señaló que “la particularidad que poseen los pueblos campesinos e indígenas es que tienen una concepción colectiva de la tierra desde donde piensan comunitariamente la defensa de su trabajo y de su producción”.
Domínguez aseguró que “desde el Consejo Federal Agropecuario, es decir, provincias y municipios, tenemos que avanzar para resolver de manera conjunta un modelo de gestión que permita intensificar las necesidades tanto sociales como económicas de los pueblos originarios de cada región”.
“Este proceso –indicó el Ministro- requiere de organización y de una sistematización de datos que nos permitan construir un frente común, para regularizar e institucionalizar un modelo que respete la historia, el devenir y que reivindique a estas comunidades. Y que así, desde el Estado nacional se puedan generar soluciones de fondo”, remarcó.
Por su parte, Diego Montón, integrante del Movimiento Nacional Campesino de la provincia de Mendoza, dijo que “la producción de alimentos y la conservación del territorio son herramientas estratégicas para que las economías regionales y nuestras familias vayan creciendo”.
“La importancia de la participación conjunta es fundamental para mejorar y fortalecer la producción, manteniendo el valor que tiene para nosotros la tierra”, sostuvo Adolfo Farías, miembro del Movimiento Nacional Campesino de la provincia de Santiago del Estero. Y agregó que “la incorporación de tecnologías apropiadas, sumado al aporte de cada una de las provincias en el diseño, el monitoreo y la asistencia técnica, nos va a permitir trabajar juntos en un proyecto productivo concreto y localizado”.
En este sentido, desde el Ministerio de Agricultura de la Nación, se buscará crear un registro de las familias con la ayuda del Movimiento Nacional Campesino Indígena, y de esta manera “dar una solución concreta al padecimiento de miles de familias que hoy se encuentran en situación de desalojo y así garantizarles los recursos necesarios para poner en valor su esfuerzo y su trabajo”, ponderó el ministro.
El Ministro destacó que “la lucha del movimiento campesino es un fuerte testimonio de un modelo productivo y una cultura arraigada a nuestra tierra, que vamos a acompañar desde el Estado para fortalecer las economías regionales”.
Participaron del encuentro en el Salón Gris de la cartera de Agricultura, el subsecretario de Agricultura Familiar, Ing. Guillermo Martini, y referentes campesinos de distintas provincias agrupados en el Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI).
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