Hoy exporta sus tolvas a una veintena de países. El sábado recibirá el merecido homenaje.
El Concejo Deliberante de Colón por votación unánime declaró ciudadano ilustre a Juan Fernando "Nino" Cestari. El acto se llevará a cabo en el recinto del Cuerpo Deliberativo el sábado 11 de setiembre a las 11.00.
Por rara paradoja, es el día del Maestro y Don Nino con su aporte y su ejemplo hizo crecer a la industria Metalúrgica de nuestra ciudad con muchos alumnos que lo siguieron y que en el presente hace que sea uno de los rubros más importantes de la ciudad. También y para que sea una fiesta completa es el cumpleaños número 87 del empresario.
Tiene cerca de nueve décadas de vida y casi la misma cantidad en tiempo de trabajo. Es hijo de un herrero artístico que fabricaba puertas y ventanas por los años 20 y que en los 30 incursionó en un rubro cuya senda de progreso no tiene fin.
Dos décadas después de aquel comienzo, ya socio de la fábrica de su padre, contaba con un equipo de diez empleados, que hoy se acerca a las 100 personas empeñadas en fabricar con impecable calidad acoplados, tolvas, tanques para combustible y tantos productos más, todos fundamentales para el progreso del país.
Pequeña historia
Su padre era herrero en la Capital Federal y la crisis del 30 lo arrastró hasta Colón, en la provincia de Buenos Aires, haciendo puertas y ventanas. Luego comenzó a adaptar las antiguas "chatitas" Ford A para recibir carga a granel.
Nino Cestari nació el 11 de setiembre de 1923 en el barrio de Flores de la Capital Federal. A los tres años emigra a Colon con su familia. El padre al llegar a nuestra ciudad todavía no tenia un trabajo fijo y se asocio con Eduardo Boffa, fabricando herrería de obras en general bajo la firma Cestari-Boffa.
Juan Cestari después de los seis años de escuela primaria, comenzó a trabajar con su padre. Siendo niño, una foto en su oficina lo muestra de pantalón corto, gorra en la cabeza a caballo del capot de una de esas legendarias chatas.
Las Tolvas
Don Nino diseño él mismo su primera tolva moderna. Para lo cual la dibujó en tamaño real con tiza en el piso del taller.
Cestari exporta sus tolvas a diferentes países europeos, entre ellos Alemania, donde es la tolva oficial de las cosechadoras Claas. Ha sido un activo miembro del Rotary Club local, bajo su gestión se desarrolló entre otras acciones de bien común, la creación de un parque comunitario de elementos ortopédicos para las personas con capacidades diferentes o en proceso de recuperación.
A principios de los 80 ingresó una nueva generación de cose- chadoras, lo que impulsó cambios en los diseños. El pionero fue otra vez Don Nino, cuando lanzó al mercado los acoplados tolvas autodescargables para el transporte de granos que marcaron un antes y un después en el sistemas de recolección agrícola
En 1962 pasa uno de los momentos más dolorosos de su vida cuando pierde a su hijo mayor Fernando, víctima de una cruel enfermedad.
Hace pocos años perdió a su esposa y ahora su hijo Néstor es el que dirige la empresa.
Las tolvas que fabrica Cestari son mundialmente conocidas exportando a una veintena de países. Entre los que se encuentran Chile, Uruguay, Bolivia, Venezuela, México, en América Latina; Francia, Italia, Alemania e Inglaterra, las grandes potencias europeas; geografías más remotas como Lituania o Finlandia o Sudá- frica. Y, allá lejos, Oceanía, Australia y Nueva Zelanda.
Todo comenzó en el año 1951 y después de haber trabajado durante varios años, el padre lo incorpora como socio a la firma que se denomina "Andrés Cestari e Hijo SRL".
En el año `67, ya frente de la empresa, la firma se denomina Industrias Metalúrgicas Cestari SRL y después de atravesar un largo camino llega al Concejo Deliberante donde recibirá el tributo más apreciado el des sus vecinos.
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