(Dypra/GEI) - Según datos proporcionados por la Anses, el sistema otorga cerca de 5,5 millones de jubilaciones y pensiones (que representan casi un 90% de cobertura previsional), seis millones de asignaciones familiares, casi cuatro millones de asignaciones universales por hijo y casi un millón de pensiones no contributivas. De esta manera, la Anses brinda cobertura a casi 17 millones de argentinos (sin contar aportes realizados para salarios de trabajadores en actividad y otras pensiones de cajas especiales).
En declaraciones a Buenos Aires Económico, el Defensor del Pueblo de la Tercera Edad porteño, Eugenio Semino, normalmente “se hace un reduccionismo de la seguridad social a lo previsional, y lo previsional es sólo una pata” de aquello de lo que debe ocuparse el sistema.
“Se parte del supuesto de que la seguridad social está relacionada al trabajo, pero esa es una cuestión que cambió en Argentina y en el mundo”, indicó el especialista.
“Casi la mitad de los recursos de la seguridad social provienen de la recaudación de impuestos, de las partes proporcionales que tienen de IVA, hidrocarburos, Ganancias y cigarrillos; entonces seguir atando el concepto exclusivamente al trabajo no nos va a dar resultados”, detalló Semino.
Por su parte, el sociólogo de la UBA Sergio Fiscella coincidió con Semino y sostuvo que quienes dicen que la Anses se hace cargo de erogaciones que no le corresponden es “gente que no entiende del tema y empasta la discusión”, porque quienes piden que esos gastos se hagan por la vía de Rentas Generales “no hablan de seguridad social, eso es seguro social. La seguridad social tiene que ser integral”.
Estimó que la asignación universal por hijo “está perfectamente financiada” por la ANSES. Dijo que en lugar de abonar a los padres de los niños, él la otorgaría “a todo menor escolarizado en escuela pública, hasta los 18 años y mientras cumpla con determinadas pautas de salud”.
“Las pensiones no contributivas no las financia la ANSES, las financia el Tesoro nacional a través de las contribuciones figurativas”.
Podría decirse, entonces, que si la ANSES -o cualquier organismo que pretenda ofrecer un sistema de seguridad social- quiere proveer una cobertura “integral”, deberá intentar otorgar la mayor cantidad de beneficios posibles porque la seguridad social “ya no puede estar exclusivamente atada al trabajo” y debe propender a la “inclusión” de todos los integrantes de la sociedad.
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