La aplicación de esta norma permite al gobierno obligar a los expendedores de combustibles a que retrotraigan los precios de los combustibles a los valores vigentes hasta el 31 de julio pasado. Las fuertes subas las aplicó Shell, con dos aumentos en lo que va de agosto, en los precios del gasoil y las naftas, que oscilan entre el 0,6 por ciento y 0,9, conducta que luego es seguida por sus “competidoras” Petrobras, YPF y Esso. Por su parte, el ministro de Planificación Julio De Vido, afirmó que la cartera que está a su cargo acompaña la medida dispuesta por la Secretaría de Comercio Interior. "Vamos a acompañar la medida de Comercio Interior para que sea lo más efectiva posible", dijo De Vido.
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