El trámite artesanal, confeccionado a mano, con posibilidades de errores, hasta siend o perforado manualmente lo hacía carente de todo tipo de seguridad y muy poco confiable. Además, a esto hay que sumarle que toda la documentación de las personas estaba siendo guardada en viejos archivos, sin orden y en un grave estado de deterioro.
Cambia, todo cambia Por estas razones, en el marco de modernización del Registro Nacional de las Personas (RENAPER), perteneciente al ministerio del Interior, se dispuso llegar a muchos puntos del país con las llamadas Delegaciones Digitales, puestos en los cuales se podrá realizar la confección del DNI en forma ágil y dinámica, aún estando a cientos de kilómetros de Capital Federal.
Los objetivos fundamentales de las Delegaciones Digitales pasan por varios puntos claves. Las largas colas en el Registro Civil, el tiempo de espera para que llegue el DNI e incluso el gasto que originaba sacarse una foto, ya serán historia.
Si bien la intención es ir extendiendo el sistema, en la provincia de Buenos Aires, ya son varios los municipios que cuentan con este moderno método, entre ellos las comunas de 25 de Mayo, Saladillo, Mercedes, Bragado, General Viamonte, Salto, Trenque Lauquen, Chacabuco, Lincoln, Pehuajó, Las Flores, Alberti y Chivilcoy, entre otros distritos del interior bonaerenses, sumados a otras del Conurbano.
Para la puesta en marcha, a cada uno de estos municipios le fue entregado por parte del ministerio del Interior un “pack” digital que contiene una PC completa, una cámara de foto, un pad de firma digital, y un scanner de huellas, el cual permite la captura de datos biométricos de las personas.
El sistema Antes el ciudadano se acercaba al Registro Civil de cada ciudad del interior, el trámite se tomaba en papel y había que llevar una foto. Una vez efectuada esta operación, la documentación viajaba al Registro Provincial y recién allí era remitido al RENAPER
Con esta modalidad, los tiempos se acortan mucho, ya que el trámite es tomado en las Delegaciones Digitales, con elementos de última tecnología, sin necesidad de llevar foto, donde, además, se realiza la firma en forma digital y se envía directamente hasta la fábrica de confecciones de DNIs en Capital Federal. Cuando antes pasaban meses y meses esperando la llegada del nuevo documento, con este sistema, en un máximo de 10 días tiene el DNI en su domicilio.
"El derecho a la identidad es una cuestión de Estado y por eso la Presidenta tenía como objetivo remendar la deuda histórica que existía en la confección y entrega de los Documentos, donde los ciudadanos hacían interminables filas y esperaban, quizás años, para obtener su DNI", destacó el ministro del Interior, Florencio Randazzo.
Además, desde la cartera del Interior, destacan que con la implementación de esta metodología, la producción pasó de 5000 a 20.000 documentos entregados en forma diaria.
DNI portátil Otra de las ventajas que presenta este moderno sistema de documentación es que todos los ciudadanos mayores de 16 años podrán tener, a su vez, una tarjeta, denominada DNI portátil, para un uso más práctico y cotidiano, con idéntico valor identificatorio a la libreta tradicional, que permite realizar todos los actos públicos y privados en los que se requiere actualmente la presentación del DNI, con la única excepción del acto de votar. La digitalización para la confección de los DNI, lanzado en noviembre pasado por el Ministerio de Interior, a través del Registro Nacional de las Personas (Renaper), viene a saldar una vieja deuda del Estado argentino con la sociedad, un resarcimiento al erario público, y la recuperación soberana de administrar la identidad de los argentinos.
En primer término, ahora los argentinos obtendrán su DNI, a partir de un sencillo trámite en la Delegación Digital más cercana a su domicilio, y a lo sumo, en 10 ò 15 días, recibirá su nuevo documento de identidad en su propio domicilio, cuando anteriormente, debía esperar hasta más de un año.
El segundo aspecto, el económico, para poner en marcha la fábrica de los DNI y equipar a las Delegaciones de todo el país, se debió hacer una inversión de 18 millones seiscientos mil dólares, con un costo del documento para el ciudadano de 15 pesos. Cabe recordar que, el contrato con la alemana Siemens, adjudicado por el menemismo en 1998, para la confección de los DNI, cada ejemplar iba a costar 32 dólares (hoy costaría más de 126 pesos), y la inversión del Estado iba a ser de 1260 millones de dólares. Por último, con este servicio en manos del Estado, la Argentina recupera su soberanía en materia de administrar la identidad de los argentinos y el control del Padrón Nacional
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