El hombre de unos 25 años, pelo largo, crespo, se escapó en bicicleta, color gris, y fue visto por una testigo que ocasionalmente estaba en una esquina cercana.
Se piensa que el ladrón ingresó a la casa, al estar una ventana abierta de la puerta, metiendo una mano, y girando la llave que estaba colocada.
El individuo tendría antecedentes policiales por robo acontecidos en el 2004.
Sin embargo, no sería la única vez que amenazó a la anciana que vive sola. En una ocasión llegó a su casa tocó timbre y le habría dicho que un hermano de la víctima había sufrido un accidente y le pidió dinero porque había que comprarle los medicamentos y estaba internado en el Hospital Municipal.
Por otro lado, se sabe que el ladrón siempre merodea los barrios buscando el hurto ocasional.
Este delincuente es parte de una “troupe” de jóvenes que comienzan a circular cada mañana buscando “un botín”. La mayoría de estos hechos no se denuncia porque el valor de lo “perdido” es menor al trámite administrativo que luego existe en declaraciones y citaciones judiciales.
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