Hace algunos años pensar en inseminación artificial de cerdos acarreaba una serie de inconvenientes que con el paso del tiempo se fueron simplificando haciendo que hoy en día la puesta en práctica de dicha técnica sea realmente simple y efectiva.
Así quedó manifiesto en la jornada de capacitación llevada a cabo en el INTA Pergamino donde los especialistas de dicha unidad brindaron información teórica y práctica en cuanto a fisiología y anatomía del aparato reproductor del padrillo; manejo del cachorro; técnicas y prácticas de laboratorio; fisiología y anatomía del aparato reproductor de la cerda; manejo de la cachorra; y práctica de la técnica de siembra.
“Realmente cuando uno lee sobre el tema se hace la idea de una complicación importante, pero habiendo venido aquí viéndolo en el campo es bárbaro, se disiparon todas las dudas, se puede consultar a los profesionales del INTA que es un organismo que funciona muy bien” explicó al cabo del curso, Eduardo Beuille, quien cuenta con una granja en Suipacha con 120 madres domésticas desde hace 3 años y 60 madres de jabalí desde hace 7.
Capacitados
La Dra. Marcela Lloveras del INTA Pergamino fue una de las encargadas de brindar la capacitación junto al Dr. Dante Chicarelli comentó que: “Tratamos temas de fisiología de la cachorra y el padrillo y la anatomía. Luego abordamos la técnica con todos sus pasos desde la extracción hasta la siembra”.
-¿Qué debe saber el productor que desconoce esta técnica?
-Que esta es una técnica que se puede llevar adelante sin ningún tipo de inconveniente, productores de todo tipo lo pueden hacer, está desarrollada y simplificada no es como hace algunos años.
-¿Qué simplificó la técnica?
- Se hizo más fácil porque antes había que preparar los diluyentes y eso era complicado, hoy hay productos ya preparados en el mercado que facilitan el tema. Otro tema importante era el almacenamiento y su temperatura, ahora también existen elementos a la venta pensados especialmente para ello.
-¿Cuáles son los principales puntos a tener en cuenta?
-El adiestramiento de los padrillos que va a incorporar a la extracción si es que el productor desea hacerla, porque hoy también está la posibilidad de acceder a semen.
La importancia de la detección del celo
La especialista remarcó aspectos a tener en cuenta como adiestramiento, educación, laboratorio, conservación, recomendaciones para una correcta siembra y registros. Sobre éste último punto hizo hincapié ya que los mismos deben comenzar “en el momento en que ingresan los padrillos al centro de inseminación. Se toman en cuenta comportamiento, performance, volumen de eyaculado, concentración, morfología, y se elaboran registros sobre frecuencia de utilización del macho, y también de algún tipo de anormalidad. Todos datos permitirán que en el último paso se puedan evaluar los resultados, y para ello hay que registrar a mediad que vamos trabajando”.
-¿Cuál es el principal problema que pueden tener los productores?
-Sin dudas es el tema de la siembra. Hay que tener en cuenta el momento en que se realiza, para ello debemos hacer una perfecta detección del momento en que la hembra entra en celo. En la monta natural ese trabajo lo hace el padrillo, en inseminación debemos contar con el efecto padrillo, esta técnica no elimina los padrillos, tienen que estar presentes porque es de esa forma en que la hembra exterioriza el celo, con la presencia del macho.
La voz de la experiencia
Norberto Noccelli del Núcleo Genético Ceres conoce y aplica la técnica desde hace 3 años y explicó que “haciendo los pasos correctamente nos permitió tener mejores resultados que en la monta natural”.
Noccelli, trabaja en conjunto con el INTA, cuenta con un núcleo genético en el que tienen 100 madres, de las cuales el 70% está bajo el régimen de inseminación artificial. Aseguró que los resultados se ven reflejados principalmente en fertilidad y nacidos totales: “Entre 5 y 10 puntos más de fertilidad y un lechón más por cada nacimiento es el resultado que logramos”.
-¿Qué tan complicado es adaptarse a esta nueva forma?
-Es sencillo, mucho más de lo que parece, a quien comienza de cero, en cinco o seis meses va a notar las diferencias y notará los resultados. El tema más importante y decisivo es la detección de celo. Con eso ya está garantizada la mejoría.
-¿Cómo lo hacen ustedes?
-Pasamos con un padrillo por delante de la celda con las hembras, hacemos la estimulación de diez minutos dos veces al día y a su vez hacemos la detección de celo. Cuando la detectamos, inseminamos y volvemos a inseminar a las 24 horas; y seguimos inseminando en ese período hasta que la hembra acepte la inseminación.
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