Para los pesquisas todo parece concordar. El boquete realizado en la pared fue exacto. Salieron a la oficina y al lado donde se encontraba una pequeña caja fuerte sobre el suelo, a la cual abrieron rápidamente.
Los ladrones sabían a la perfección que hasta ellos no llegaba los sensores de la alarma. También se supo que algunos perros de los vecinos ladraron a altas horas de la noche con persistencia. Al otro día sus propietarios supieron el motivo del pequeño escándalo nocturno.
Sin embargo y por la cantidad de hechos de boque- teros en Pergamino -incluso en Colón- se podría estar al frente de una banda dedicada a este tipo de robos con profesionales en la materia (hasta de algún cuerpo de seguridad).
La operación es bastante simple y no requiere una gran estructura. Una persona que ingrese a la firma dos veces por motivos de averiguar sobre algun tipo de operación con los vehículos ofrecidos, si esta estrenado puede detectar la ubicación de las cámaras y los sensores de la alarma y su posible alcance (por el tipo de aparato).
Además la ubicación de las cajas fuertes no es difícil si realiza una consulta porque es fácil de observar. Solo queda mentalizar con un trabajo de inteligencia no muy extenso la ubicación de las dependencias del edificio y los puntos débiles por donde entrar.
El acceso a la oficina y a la caja fuerte no fue complicado. Solo se debió saltar un enrejado de menos de dos metros y luego al reparo realizar un boquete de una pared de 15 centímetros sin ningún tipo de protección de enrejado de hierro. Por otro lado, una fuente indico que se estaría estudiando cruces telefónicos para determinar si hubo complices en la operación de los delincuentes.
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