Las consultas entre los grandes operadores inmobiliarios de la zona se han mantenido, al menos con un mínimo interesante, que se vio "reforzado" con campañas promocionales encaradas en poblaciones santafesinas como Suardi, Ceres, San Guillermo, Rafaela, Esperanza, Reconquista, Villa Ocampo, y en las estancias bonaerenses ubicadas en las cercanías de Pergamino, Gonzales Chaves, General Villegas, Arribeños y Colón, entre otros municipios más.
Siguiendo una vieja tradición que inauguraron varios empresarios carlospacenses en la década del ochenta y durante los años noventa, las principales inmobiliarias del Valle de Punilla optaron -en los últimos meses- por orientar sus "esfuerzos" a ofertar los terrenos y los inmuebles más "valiosos" que tienen en las zonas rurales de la Provincia de Santa Fe y de Buenos Aires.
La iniciativa, que incluye la entrega de volantes promo- cionales en los cascos urbanos y en las estaciones de servicio de las diferentes localidades, tiene como objeto "conquistar" así al denominado "mercado sojero", que alimenta los índices de construcción de localidades como Villa Carlos Paz, Capilla del Monte, Río Cuarto, Villa María y hasta de la misma ciudad de Córdoba.
Un relevamiento realizado entre diversas inmobiliarias ubicadas en los municipios afectados por el desembarco de los capitales provenientes de la soja, arrojó que las operaciones más "importantes" que se han realizado en los últimos doce meses tienen como protagonistas a inversores propietarios de campos en la llamada "pampa húmeda".
Las cosechas récord que se produjeron en los meses pasados, parecen alimentar un desarrollo sumamente "acelerado" que no alcanza a ser acompañado por las mejoras "estructurales" que demandan las ciudades.
Inspirados en una creencia popular y sumamente aceptada, los actores del campo argentino consideran que la mejor inversión en tiempos de crisis son las propiedades y han sido los precursores de la repentina recuperación que tuvo la economía nacional.
Si bien hubo una caída en los índices registrados durante el 2008, la realidad es que las "casas de verano", las nuevas locaciones para establecer "hectáreas productivas" y los complejos de apartamentos se encuentran "a la orden del día", activando constantemente el mercado inmobiliario punillense.
Tras un 2009 que no fue bueno (aunque tampoco llegó a ser catastrófico como señalaron algunos especialistas), el repunte no tardó en llegar y los precios de las propiedades siguieron "en alza".
El sur existe
Otro movimiento económico naciente sería la compra de campos y propiedades en el sur del país. Es una tendencia en las ultimas semanas de capitales ociosos colonenses.
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