En los últimos años el INTA Pergamino ha desarrollado cultivares de agropiro alargado caracterizados por su buen comportamiento en el vigor de crecimiento inicial, elevada producción de forraje y semilla y tolerancia al estrés salino. Recientemente ha sido inscripto en el Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares y en el Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares del INASE (Resol. INASE Nº 189/10) un nuevo cultivar denominado Pucará PV-INTA. Este nuevo cultivar deriva de la selección realizada sobre plantas adaptadas a ambientes salino-sódicos, y se destaca por su elevado vigor de crecimiento inicial y macollaje, producción de forraje y de semilla, y por su elevada digestibilidad otoño-invernal. En ensayos realizados en la Estación Experimental Pergamino (suelo argiudol típico, serie Pergamino en fase moderadamente erosionada) Pucará PV-INTA produjo a lo largo de dos años un acumulado de forraje de 21.354 kg/ha de materia seca, superior al producido por el viejo cv “El Vizcachero INTA”. La digestibilidad de la materia seca otoñal fue de 71,85% y disminuyó a medida que el cultivo avanzó hacia el estado reproductivo. En estado vegetativo las plantas de Pucará PV-INTA tiene hojas de color intenso y al pasar al estado reproductivo toman color verde glabro. Su ciclo de floración es intermedio y las espigas son largas y compactas, con semillas que en condiciones óptimas logran un peso de 1000 semillas de 7,54g. El nuevo cultivar ha sido liberado al mercado a través de la empresa Palo Verde SRL Semillas con quien INTA ha firmado un Convenio de Multiplicación y Comercialización exclusivo de la nueva variedad.
Agropiro alargado
El agropiro alargado es uno de los pastos mas tolerantes a la salinidad de los suelos. En Argentina es una de las gramíneas forrajeras naturalizada más cultivada en los suelos húmedos, anegados durante el invierno y secos y con formación de costra superficial en verano. Las características principales de la especie son un desarrollo inicial lento y una producción de forraje que varía con la estación de crecimiento, desde principios de otoño hacia mediados de primavera-verano. La digestibilidad del forraje estivo-invernal depende de la precocidad del germoplasma y de la respuesta a la fertilización nitrogenada.
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