Se habló sobre uno de los principales trabajos de Carrasco en el cual se estudió al herbicida Glifosato y su relación con malformaciones en seres vivos.
Se trata del herbicida más utilizado en la Argentina para cultivos de soja y maíz transgénico. Por esa razón, las investigaciones de Carrasco despertaron polémicas en aquellos sectores con intereses en juego.
El investigador sobre el glifosato: "No es una investigación que sea netamente académica porque no redunda en conocimientos biológicos, sino que se está solamente apelando a una serie de técnicas de la embriología molecular para determinar el efecto de lo que uno suponía que era un tóxico, en base a los relatos que venían de las poblaciones que estaban en contacto con esta sustancia".
Según señaló Carrasco, el glifosato se viene utilizando desde hace más de diez años y hoy se lo usa en 200 millones de litros para 20 millones de hectáreas: "Parecería que están incrementando las concentraciones porque empiezan a aparecer resistencias en las malezas, y en realidad lo que correspondería es hacer, desde el punto de vista sanitario, estudios epidemiológicos para ver cuál es el grado de sistematización de las enfermedades o los trastornos que la gente empieza a tener. Además, el impacto ambiental que engloba al agua, la tierra, las capas freáticas, entre otros".
Efectos en el organismo
A través de los trabajos investigativos, se pudo ver que el glifosato, en condiciones experimentales controladas, altera el metabolismo especial de una sustancia que en caso de acumularse o disminuir en demasía, produce malformaciones: "Es una sustancia que regula muy precisamente la morfología del embrión a través de activar o desactivar genes durante las etapas tempranas del desarrollo embrionario. Los nuestros son estrictamente estudios de laboratorio, lo que pasa es que esto tiene otro componente: podemos decir con suficiente certeza que todos estos mecanismos que están siendo alterados son comunes a todos los vertebrados".
Carrasco aclaró que dichos estudios no pueden realizarse en las personas, y por eso se hacen necesarios los informes epidemiológicos mencionados anteriormente, y el relevamiento de los relatos de la población para transformarlos en experiencia y conocimiento.
Por otra parte, Carrasco habló de otros cultivos en los que se utiliza el herbicida: "Se están extendiendo a otras producciones como algodón y maíz. Están avanzando los que vendrán cuando el glifosato no funcione más. Estas cosas tienen un periodo y luego se convierten en un problema serio para las empresas, en cuanto dejan de ser eficaces. Seguramente vendrán otros paquetes tecnológicos".
Discusión ausente
Hay una resistencia muy grande, señala Carrasco, a tratar el tema en los sectores políticos. A la vez, en los científicos ocurre algo similar, salvo ciertas excepciones: "En Córdoba hay trabajos publicados que demuestran que el glifosato produce daño en la integridad del material genético, eso podría ser un aumento de riesgo hacia el cáncer.
En La Plata, se están viendo las modificaciones que se ven en insectos y en artrópodos. En el Litoral también están haciendo trabajos pero el problema es ver cómo se integran esos trabajos con la realidad. Todos hubieran preferido que yo publique esto sin decir nada, hubiera quedado en inglés en una hermosa revista de cuatro o cinco puntos de impacto, pero que no diga que hay que agarrar el toro por las astas y pararlo de alguna manera".
Más allá de todo lo que está en juego y de los actores que defienden intereses para que el glifosato siga utilizándose, existen casos en la Justicia que hablan del avance de quienes prefieren la salud. Uno de ellos ocurrió en la provincia de Santa Fe donde se aplicó el principio precautorio: "Es normativa ambiental, es derecho humano también, y si se aplicara con criterio muchas de estas cosas no sucederían. Ya a esta altura hay suficientes datos como para que el principio precautorio empiece a ser parte de un debate en donde el Estado tenga que tomarlo y discutirlo".
Hay también otras iniciativas que vienen del ámbito judicial aunque se trataría sólo de remediaciones "porque en realidad alejan las zonas de aspersión por donde circulan los mosquitos o los aviones, de los ejidos urbanos. Es una contención del problema pero no es un debate sobre el fondo de la cuestión, pero algo es algo. Cuando un grupo de vecinos se juntan para discutir este tipo de temas no es que están pensando en la economía del país sino que hay chicos enfermos, en cómo le está yendo a la comunidad, hay que empezar por ahí". Fuente EcoDias
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