Según los especialistas la cosecha de soja y maíz fue récord, en especial en la región del norte de la provincia. Por ejemplo: en los mejores campos de esa zona, que abarca el distrito de Pergamino, la Sociedad Rural local asegura que los propietarios de los mejores campos ya están pidiendo entre 20 y 22 quintales por hectárea de soja, una cifra que representa alrededor de un 20 por ciento más que en la campaña anterior.
En Tres Arroyos, Mariano Astiz de la Sociedad de esa ciudad, dijo que la cosecha de soja fue muy buena, y ahora, los propietarios de campos que arrendaban en quintales de trigo –ya que ese distrito es zona núcleo del cereal- pretenden alquilar en quintales de soja. “Un campo en la zona de Tres Arroyos se arrendaba entre 8 y 9 quintales de trigo (a un valor promedio de 500 o 600 pesos); ahora pretenden que se arriende en 10 o 12 quintales de soja (unos 1000 pesos en promedio)” ejemplificó exdirigente y agregó: “es una suba totalmente abusiva, y por esa razón, por el momento hay poca demanda”.
En Bolívar, desde la Sociedad Rural indicaron que por ahora los precios no se han modificado demasiado y se mantienen en 9 a 10 quintales de soja, aunque se prevén subas y está cambiando la tendencia. “Ahora cada vez más los arrendamientos se hacen una parte en quintales y la otra en porcentaje, esto ayuda a los productores más chicos, porque hasta ahora todo tendía a beneficiar a los pools de siembra”.
PERSPECTIVAS
Según datos de la Compañía Argentina de Tierras (CAT), aunque aún no terminó de levantarse toda la cosecha actual, los chacareros ya comienzan a renegociar los contratos de alquiler de la nueva campaña 2010-2011, y se habla de incrementos en los precios de los alquileres en torno al 10 por ciento para las tierras en relación al año pasado.
En esos casos, el disparador de los precios son los resultados de la cosecha y las perspectivas para la próxima siembra.
Eduardo Fitz Gerald, director de CAT, precisó que el 60 por ciento de la producción se realiza sobre tierras de terceros y la hacen productores, contratistas y pools de siembra que alquilan el campo de otros para producir. “Los propietarios les están pidiendo a los arrendatarios alrededor de un 10 a 20 por ciento más que la campaña anterior y consideró razonable que la suba de los alquileres agrícolas promedie el 10 por ciento.
En Colón, en diversos campos se ofrecen de 15 a 18 quintales, pero la buena cosecha puede disparar los valores. En el oeste de la provincia de Buenos Aires, Trenque Lauquen, por ejemplo, un campo puede llegar a arrendarse a entre 12 y 15 quintales por hectárea.
Carlos Cerboni, de la Sociedad Rural de Mar del Plata planteó que los productores ven con cierta inquietud la presencia de los pools de siembra porque su interés por obtener ganancias en el sector los lleva a "pagar cualquier cosa por una hectárea", alterando los costos de la tierra y complicando a productores más pequeños. (DIB)
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