Esto fue impulsado porque de los cultivos comunes del centro y norte de la provincia de Buenos Aires, el girasol y la alfalfa posiblemente sean los más sensibles a las deficiencias de boro, y si bien en girasol el tema ha sido relativamente estudiado, en alfalfa por el contrario las investigaciones al respecto son muy escasas, casi nulas.
Los suelos de la Región Pampeana denotan una relativa baja provisión de boro. En lo que se refiere al Centro-Norte de la provincia de Buenos Aires, se observa que en los suelos Argiudoles de la Pampa Ondulada, si bien en el perfil la provisión de este nutriente es algo superior a los de la Pampa Arenosa, la heterogeneidad de valores es mayor en la primera.
El boro es un nutriente al que si bien las plantas requieren en pequeñísimas cantidades, no por ello deja de ser esencial para el crecimiento y desarrollo vegetal, de ahí el nombre de micronutriente.
El ensayo
En la campaña agrícola 2008/09 se realizaron una serie de ensayos de tipo exploratorio (en alfalfas de uno y dos año de implantación y en distintos momentos del año), con el fin de determinar cual habría de ser el cultivo y el momento más adecuado para la ejecución del ensayo. En la primavera del 2009 fue instalado un ensayo en el Cuartel X del partido de Junín sobre un cultivo de alfalfa de cuatro años de implantación a 15 días del segundo corte primaveral.
Resultados
La aplicación foliar de boro en primavera sobre un cultivo de alfalfa, de varios años en producción, determinó aumentos sustanciales de producción de materia seca en el corte inmediato.
En los cortes subsiguientes, si bien puede aún observarse algún incremento en la producción de materia seca, los mismos son no significativos, lo cual es absolutamente coherente con la naturaleza del movimiento del nutriente en el vegetal ya que el transporte del mismo se realiza fundamentalmente vía xilemática.
Así mismo también es lícito adjudicar dichos incrementos simplemente al menor enmalezamiento de las franjas tratadas, efecto de la mejor habilidad competitiva de la alfalfa por efecto de la fertilización bórica en el primer corte, esta segunda interpretación adquiere mayor sustento debido a que la diferencia va in crescendo a través del tiempo, mientras que, si se debiese a un efecto residual de la fertilización la diferencia tendería a disminuir.
Por todo lo dicho la aplicación de boro deberá efectuarse en aquellos momentos de activo crecimiento del cultivo, debiendo re fertilizarse luego de por lo menos el segundo corte debido a su imposibilidad de ser removilizado en la planta ya que el mismo es exportado en forma de pasto o carne.
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