Cuando pidieron por la prueba rápidamente nuestro héroe se retiró porque en el bar «La Milanesa» se había mandado dos ginebras con ruda, para reforzar las defensas aunque no sea 1º de agosto y le iba salir como para meterlo en los calabozos hasta el otro día.
No fue el único porque entre los asistentes parecía que iban a tomar pruebas escrita de física nuclear un lunes por la mañana.
Algunos miraban para abajo, otros con disimulo (che aca no rimen) lanzaban una mirada perdida por la ventana.La pipeta iba pasando de mano en mano, pero parecía que era agua bendita utilizada en la película El Exorcista.
Todos reculaban y menos mal que estaba la pared de las oficinas si no terminaban en el barrio La Esperanza.
Cheee…. Si una copita hace bien a la digestión, despeja la mente…asi dicen los bodegueros mendocinos (continuara).
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