Reinterpretaron la Constitución para poder aprobar la modificación de la coparticipación del impuesto al cheque. Todo para justificar un triunfo en el recinto de la Cámara alta sin medir cuál puede ser el costo para las fuerzas políticas que dicen ser las garantes de la institucionalidad. En esa maniobra, la oposición –pero sobre todo la UCR– sumó la ayuda de Julio Cobos, agregando evidencias para el juicio de la historia, porque por ahora los votos del oficialismo no son suficientes para un proceso político que lo destituya del cargo.
La jornada legislativa del Senado no había comenzado bien a pesar de que la formoseña oficialista Adriana Bortolozzi había depositado su humanidad en el curul 37, permitiéndole a la oposición juntar quórum y comenzar formalmente el año legislativo. Y no había sido buena porque a pesar de las ausencias en el recinto, el Frente para la Victoria logró respaldar el pliego de Mercedes Marcó del Pont como presidenta del Banco Central de la República Argentina.
Es cierto que la oposición tenía asumida su imposibilidad de impedir que la funcionara quede formalmente al frente del Banco Central de la República Argentina, pero a media tarde de ese día, la preocupación de los popes opositores estaba centrada en la falta de votos para asestarle un duro golpe al gobierno de Cristina Fernández con la media sanción de la coparticipación total del impuesto al cheque. La enfermedad de la rionegrina María José Bongiorno y la defección de Carlos Saúl Menem, los alejaba de la victoria.
Artilugio
Mientras en el recinto se desarrollaban discursos que nadie escuchaba, los senadores radicales Ernesto Sanz y Gerardo Morales se reunieron con el peronista conservador Carlos Verna (La Pampa). Éste les transmitió la idea salvadora de reescribir el dictamen, eliminar el artículo de la ley que fija la afectación de los fondos, hacerlos totalmente coparticipables y para ello bastaba con ganar una votación sin necesidad de la tan mentada mayoría especial. Pero claro, esto implicaba reinterpretar la Constitución y para eso era necesario Cobos que debía avalar la maniobra. Los radicales se encargaron de esa tarea con el resultado ya conocido.
En el oficialista Frente para la Victoria evalúan varias alternativas a seguir. Por un lado desechan la idea del juicio político al vicepresidente. “No tenemos los números para impulsarlo”, se convencen entre ellos. Está la vía judicial para impedir que prospere el tratamiento de la media sanción en Diputados. Pero tiene un escollo, al menos para los senadores del Frente para la Victoria, y es que los oficialistas de la Cámara alta no son los particulares damnificados por la maniobra opositora, sino el Estado Nacional, ergo el que debería accionar judicialmente es el Poder Ejecutivo.
Recapacitación
Mientras esto se resuelve, Miguel Pichetto como presidente del bloque oficialista del Senado presentó un recurso administrativo ante Cobos, donde se explayó en antecedentes que demuestran que era imprescindible una votación con mayoría absoluta (37 votos positivos) para modificar la coparticipación de un impuesto como es el que se le aplica a los cheques. También le pidió que no remita el expediente con la cuestionada media sanción a Diputados. Pero cuando este escrito ingresó a la mesa de entradas del Senado (cerca de las siete de la tarde), Cobos ya había remitido el expediente a la Cámara baja.
|