El anunció fue formulado por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, durante un encuentro con periodistas, del que participó DIB. “Todas las delegaciones del Registro de las Personas del interior del país, incluidas por supuesto las ubicadas en el interior bonaerense, recibirán el equipamiento para realizar el trámite en forma totalmente digital, en un plazo de entre 60 y 90 días”, dijo el Ministro.
Cada una de las delegaciones recibirán al menos una PC, un scanner, una pad para firma digital y una cámara fotográfica asociada al equipo -a un costo de entre 10 y 13 mil dólares cada uno- que servirán para tomar los datos, incluidos las fotos e impresiones dactilares, a los ciudadanos que requieran el DNI y enviarlos vía Internet al Registro Nacional de las Personas.
Con esa digitalización se suplantará la operatoria actual, que supone el envío de los datos a través del correo convencional, lo que estira los plazos. A partir de la nueva operatoria, el plazo entre el inicio del trámite y la recepción del DNI en el domicilio del solicitante, no excederá los 10 días hábiles, un plazo sustancialmente menor al que se registra en la actualidad para esos casos.
En una segunda etapa, Interior planea adaptar las delegaciones físicas del Renaper en el interior, para asimilarlas a los centro del documentación rápida que ya funcionan en grandes ciudades como Capital y La Plata, donde ya se cumple el plazo de 10 días hábiles para la entrega del nuevo DNI.
Más allá de la modernización de las sedes físicas la operatoria digital –y por lo tanto los plazos de entrega- serán los mismos una vez que se complete el plazo previsto para enviar la tecnología al interior. “Decidimos hacerlo de esta manera, porque si esperábamos la actualización física se iba a retrasar mucho la agilización de los plazos de entrega, que es lo más importante”, explicó Randazzo.
NUEVO DNI
La novedad que hoy comunicó Randazzo se da en el marco de la puesta en marcha del nuevo DNI, que ahora consiste en una libreta tradicional, similar al viejo documento pero de color celeste y con mejores medidas de seguridad y un tarjeta plástica con foto y huella impresa en forma digital, parecida a la vieja cédula de la Policía Federal, pero con mucho mejores prestaciones: de hecho, sirve para cualquier trámite excepto para votar.
Esos nuevos documentos se confeccionan en una fábrica que el Gobierno instaló en Capital Federal, donde en la actualidad se confeccionan unas 17 mil unidades diarias. El proceso de producción, adaptado a estándares internacionales que también estipular que el documento debe renovarse ahora cada 15 años, se hace con tecnología nacional, excepto por el funcionamiento de máquinas impresoras compradas en Suiza.
En esa marco, Randazzo destacó que “toda la instalación del nuevo sistema costó 18,6 millones de dólares contra los 1.260 millones que costaba el contrato fallido con la empresa Siemens para un DNI con menos seguridad y sin tarjeta plástica; pero además ahora todo el proceso, clave por el manejo de información delicada, quedó en manos del Estado nacional”. (DIB)
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