Daniel Elizalde, referente del Programa de Asma Infantil (Probas), dependiente del Ministerio de Salud bonaerense, detalló que “en nuestro territorio el asma afecta a entre el 12 y el 15 por ciento de los niños de la Provincia, sin embargo, estimamos que cerca de un 40 por ciento no cuenta con un diagnóstico preciso de la enfermedad por falta de una consulta adecuada”. Sin embargo, una exhaustiva revisación clínica, atenta a los síntomas permite al pediatra, médico clínico o generalista efectuar el diagnóstico de asma, lo que puede confirmarse con un estudio sencillo llamado espirometría.
De un total de 11 mil consultas atendidas durante 2009 en el Servicio de Neumonología del Hospital de Niños “Sor María Ludovica” de La Plata, el 90 por ciento correspondió a pacientes con asma menores de 14 años. Por su parte, el Servicio de Alergias y Vías Respiratorias del Hospital Ricardo Gutiérrez de La Plata atendió 12 mil consultas en 2009, de las cuales el 80 por ciento correspondió a pacientes asmáticos y el 65 por ciento de ellos, eran niños.
“La tos seca recurrente, la fatiga y los silbidos de pecho son los primeros síntomas de esta enfermedad pero no siempre suelen inquietar a los padres, y la consulta suele ser tardía” expresó el Presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica, Hugo Ghiani. El especialista, referente del Programa de Prevención del Asma Infantil del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, sostuvo que habitualmente los padres recurren a las guardias hospitalarias por las crisis derivadas del cuadro de asma, “cuando lo ideal sería efectuar la consulta al pediatra o al especialista ni bien se detecta tos recurrente y silbidos de pecho para arribar a un diagnóstico temprano y al tratamiento específico en caso de detectarse un cuadro asmático”.
El asma es una enfermedad que, a pesar de no tener cura, es posible llevar adelante con un tratamiento que aporte medicación de rescate y preventiva. De este modo, “puede controlarse y dejar de tener síntomas sobre todo en casos producidos por infecciones respiratorias”, agregó Ghiani. Otros factores desencadenantes son los alergenos entre los que figuran el polvillo y los ácaros (presentes en la ropa de cama, el colchón y las almohadas), y en ocasiones algunos alimentos como la leche, huevo y trigo.
El próximo 4 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma como una iniciativa para concientizar a la población de las cargas que supone dicha enfermedad a quien la padece y de la posibilidad de tenerla bajo control, llevando una vida saludable sin limitaciones.
A través del Probas, el ministerio e Salud entrega la medicación de rescate y preventiva en forma gratuita a todos los niños de la Provincia que carecen de obra social. Para gestionar la incorporación al programa los padres de los niños afectados deben consultar en el servicio social del hospital público en el que se asisten. (DIB)
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