La persona de apellido Ramos se encadenó a un árbol cerca del mediodía del miércoles y puso un candado para evitar que alguien lo libere, protestando por lo que creía era una injusticia en el confeccionado y cobró de una infracción de tránsito.
Los funcionarios municipales trataron de hacerlo desistir sin éxito, hasta que un periodista (Quiroga) le habló diciéndole que ya se conocía su resolución a través de distintos medios radiales convenciendo a Ramos que dejo su posición y posteriormente ingresó al edificio estatal para dialogar con los encargados municipales
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