Según estimaciones del organismo, unos 50 mil vehículos fueron dados de baja de los registros de la Provincia, e inscriptos en otras zonas donde la patente es más baja.
Cuando Arba corrobore esas situaciones, incorporará de oficio esos vehículos al registro bonaerense y le comenzará a cobrar a sus propietarios la Patente. La medida se aplicará, sobre todo, a los vehículos nuevos y usados que se hubiesen inscripto o transferido a partir de 2001.
La idea del organismo recaudador apunta a evitar una maniobra a la que apelaron numerosos contribuyentes, según se asegura oficialmente. El mecanismo consiste, básicamente, en inscribir sus vehículos en otras provincias donde se abonan sumas sensiblemente inferiores por el impuesto automotor. Incluso habría quienes compran autos en la Provincia, los inscriben en territorio bonaerense y luego los anotan en otros distritos.
El titular de ARBA, Martín Di Bella, explicó que "es una forma de terminar con la especulación de algunos contribuyentes de importante capacidad contributiva que, a pesar de residir y desarrollar su actividad económica en esta provincia, radican sus vehículos en otras jurisdicciones para pagar menos impuestos". "Cortar los circuitos de la especulación y la evasión constituye un acto de justicia en favor de todos aquellos contribuyentes que, solidariamente, cumplen en tiempo y forma con sus impuestos", remarcó. ARBA entrecruzará información con otras administraciones tributarias a fin de verificar esta situación y de certificarla, intimará a esos contribuyentes a que en un plazo de 15 días inscriban su rodado en la Provincia, o realicen por escrito su descargo que justifique conducta, de lo contrario serán incorporados de oficio. (DIB)
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