La jefa de Estado calificó de "injusto, innecesario e inédito" la referencia que se hace a su figura y se quejó porque "nunca se trató desde algunos centros del poder mediático y desde la oposición como se ha tratado a esta presidenta".
"Es una mezcla de género inocultable y lamentablemente inevitable. Y la decisión de gobernar para grandes mayorías y no para grandes corporaciones y privilegiados, quizá sea la causa más fuerte", aseguró Fernández, al encabezar un acto de entrega de viviendas en la localidad bonaerense de Vedia.
Acompañada de su esposo, el diputado Néstor Kirchner, y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, además de integrantes de su gabinete, señaló que encuentra en la gente "las fuerzas para soportar la injusticia, el desagravio y la descalificación" sobre su persona.
"Me alcanza para seguir adelante en el proceso de transformación y de cambio", subrayó la primera mandataria, que prometió que "no vamos a desfallecer" y defendió enfáticamente el modelo económico puesto en marcha desde el 2003.
Precisó que "este proyecto no deja fuera a nadie, ni siquiera a los que lo critican porque muchos de ellos han ganado mucho dinero en estos años" y lo diferenció del "modelo de ellos, que estuvo vigente en los '90, que dejó mucha gente en la calle".
"Queremos empresarios, comerciantes y productores que tengan rentabilidad porque eso también se vuelca a la economía", reiteró.
La Presidenta destacó que "esto es lo que nos diferencia, y por esto finalmente es que se van abriendo los ojos, las mentes y que finalmente podemos decir en un futuro que estamos construyendo una argentina para todos".
"La inteligencia de la sociedad es mirar más allá de lo que te muestran, con tu propia cabeza y neuronas", subrayó Fernández de Kirchner.
Y concluyó: "Hemos atravesado 2009, en el que nos decían que nos íbamos a morir por la crisis económica, por la gripe A, por el dengue, y acá estamos plantados más vivos que nunca, creciendo, batiendo record de consumo en Semana santa y de venta de autos". (DIB)
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