Desde el jueves, los motociclistas que efectúen la VTV deberán hacerlo con el correspondiente casco protector, que también será inspeccionado su estado, considerándose como un elemento más de la unidad.
La resolución del Ente Regulador de la VTV modifica el actual Manual de Procedimientos, en el ítem correspondiente a los motovehículos, incorporando como elemento a examinar el casco, que será “requisito obligatorio” para realizar el trámite de verificación.
La nueva disposición complementa al artículo 29 del Anexo 1 del Decreto Nº 779/95 que en su inciso i) indica que con “los vehículos de esa categoría deben incorporarse los cascos como provisión normal en cada una de esas unidades al momento de su comercialización”; y al artículo 40 que establece la obligatoriedad de su uso como requisito de seguridad esencial para la circulación por la vía pública.
En ese sentido, la ministra de Infraestructura, Vivienda y Servicios Públicos, Cristina Alvarez Rodríguez sostuvo que la iniciativa “apunta a más seguridad vial, y dijo que “aquel que no tenga casco a su nombre no obtendrá la VTV provincial”, con el objetivo de “que entre todos cuidemos la vida”.
Alvarez Rodríguez reconoció que la decisión fue tomada “después de lo que hemos vivido en Baradero”, donde el domingo 21 de este mes dos jóvenes fallecieron a causa de un choque entre la moto en la que viajaban y una camioneta de la Dirección de Tránsito municipal.
Los estudios demuestran que a igualdad de velocidades de impacto, las motocicletas registran aproximadamente siete veces más lesiones que con un auto. La necesidad de uso del casco en condiciones, tanto por parte del conductor como del acompañante, constituye un elemento central para disminuir las consecuencias de accidentes.
En los últimos cinco años el parque automotor de motos y ciclomotores creció significativamente y se estima que el incremento de las víctimas por utilización de ese medio, alcanza a la cuarta parte de todas las víctimas mortales de accidentes de tránsito.
La utilización del casco previene un 67% las lesiones cerebrales y reduce un 36% las posibilidades de muerte en un siniestro vial. (DIB)
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