La calle fue cortada por los inspectores municipales, mientras se entonaban canticos y se lanzaban bombas de estruendos. Por lo menos dos veces un patrullero policial se dio cita en el lugar por las quejas de los vecinos… aunque nada pudo hacer.
El tema siguió en lugares de expansión nocturna. Las versiones indican que fue a puerta cerrada. Lo cierto que a partir de las seis de la mañana los alumnos comenzaron a trasladarse hacia las escuelas en muchos casos en evidente estado de ebriedad. En boulevard 17 y luego en avenida de Las Palmeras hubo muestras de groserías cuando algunos alumnos se habrían bajado los pantalones, mostrando sus partes íntimas a ocasionales transeúntes y compañeros de estudios de años menores.
Los festejos siguieron en las puertas de las escuelas y colegios. En la Ex Escuela Nacional chicos con la cara cubierta tiraron bombas de humo en el interior mientras se desarrollaba los actos de apertura. El mismo debió ser suspendido Un claro ejemplo dio la Dirección del Ex Nacional (se nota los nuevos cambios de personas) que habrían dispuesto 20 amolestaciones por alumno.
P:D: Todos los años ocurría la misma situación. Ni los padres, ni los docentes, ni las fuerzas de seguridad, ni los funcionarios municipales podían resolver estos desmanes que irritaba a una parte de la sociedad colonense y que además hacía perder un día de clase a los alumnos de quinto año. Si 200 adolescentes pueden prácticamente declarar zona liberada a la ciudad es porque en padres, docentes, y autoridades algo estaba fallando.
Recibimos con muy buen agrado lo decidido por los docentes con "sangre joven" y ganas de dejar algo para la posteridad. Las sanciones son un límite que servirá para años próximos. Para la parte municipal tenemos varias preguntas. ¿Por qué no actuaron durante la noche con los lugares que permanecían cerrados y que cobijaban a los chicos en su interior? El origen
El origen de los festejos fue comercial. Hace cinco años un lugar de expansión nocturna pro- mociona la "previa" del comienzo de clases pasando toda la noche en el boliche ingiriendo bebida. Ni las autoridades municipales ni los docentes pusieron lo que hay que poner para desactivar el coctel explosivo. El paso del tiempo nos trajo a esta situación. Es hora que haya responsables entre quien no toman como funcionarios las medidas correspondientes.
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