La publicación de un documento histórico, que por primera vez difunde la lista de todos los que integraron los organismos de inteligencia estatal durante la última dictadura militar, es la culminación de un proceso largo, difícil y doloroso, que se inició con la recuperación de las instituciones democráticas y el Estado de derecho, en 1983.
El listado no sólo revela la identidad de los civiles que integraban aquella feroz maquinaria del terror, sino que además permite conocer los rangos que tenían y las actividades que desarrollaban cada una de esas personas que hoy conviven con los demás argentinos, pero que en su momento aportaron información, apoyo logístico y mano de obra para la represión.
La nómina de las personas involucradas, que incluye a quienes operaron y colaboraron con los militares en Junín, fue difundida en un dossier especial editado por la revista Veintitrés, donde se consigna a 1599 personas que se desempeñaron como agentes civiles de inteligencia en el temible Batallón 601, 2353 personas que cumplieron tareas en distintos destacamentos y secciones en diferentes lugares del país. El documento se complementa con la lista de 345 militares del referido Batallón 601.
Las investigaciones que permitieron la identificación del total de personal que desarrolló tareas en complicidad con las fuerzas militares, fueron efectuadas por la Unidad de Investigación del Terrorismo de Estado y constituyó un aporte significativo a partir del decreto del Poder Ejecutivo que ordenó la descla- sificación de la información vinculada con la represión militar entre 1976 y 1983.
Sin embargo, el primer acontecimiento histórico que hoy permite echar luz sobre el tenebroso aparato represivo estatal formado por civiles y militares, lo dio el ex presidente Raúl Alfonsín, quien cuando apenas asumió el cargo en 1983 al recuperarse la democracia, resolvió enjuiciar a las tres juntas militares que gobernaron a los argentinos durante los años de plomo.
Junín y San Nicolás
La presencia de civiles que colaboraron con los militares haciendo tareas de inteligencia y aportando información fue un secreto a voces en cada uno de los distritos donde se cometieron atropellos y violaciones a los derechos humanos, con la desaparición de treinta mil personas y el exterminio de una generación de intelectuales.
En Junín, al igual que en San Nicolás, dos distritos vinculados en el sistema implementado por aquellos años en las tareas de inteligencia y operatoria militar, hasta se mencionaban nombres concretos de personas sobre las que existía un manto de sospecha de tener estrechas vinculaciones con el aparato represivo.
Ahora, con la difusión del listado que contiene los nombres y apellidos, se confirman de manera concreta las suposiciones que existían en algunos casos, mientras que en otros, causa verdadera sorpresa saber que vecinos con los que se compartía la vida cotidiana, espiaban a los demás para aportar datos a los militares represores.
De todas formas, la inclusión en la lista que ya está en manos del juez Ariel Lijo, no implica que los mencionados estén investigados por organismos judiciales y mucho menos acusados de haber cometido crímenes de lesa humanidad, pero el magistrado analiza el contenido del documento, rastreando testigos e indicios que le permitan avanzar en su investigación sobre el Batallón 601.
En el marco de ese expediente, en 2007 el juez Lijo condenó al ex jefe del Ejército, general retirado Cristino Nicolaides, a 25 años de cárcel por conformar una asociación ilícita responsable de los secuestros, las torturas y las desapariciones de un grupo de personas detenidas ilegalmente. Lijo consideró que el Batallón 601 fue un engranaje de relevancia en el accionar de la dictadura y la concreción de crímenes de lesa humanidad. Con la difusión de este listado se confirma otra sospecha: que aquellos hechos se consumaron con el aporte de Personal Civil de Inteligencia, reclutado para infiltrarse en sindicatos, universidades, organizaciones políticas y sociales, con el fin de obtener información. El Batallón de Inteligencia 601 coordinó el funcionamiento de todos los destacamentos de inteligencia y centros clandestinos del Ejército a lo largo del país. El Batallón reclutaba a los informantes civiles entre los familiares del personal militar o avalados por otros agentes y varios de ellos incluso siguieron formando parte de la estructura de inteligencia del Ejército aún en democracia. La nómina de Junín y San Nicolás
APELLIDO, NOMBRES Y ACTIVIDAD Murno, Daniel Alberto radio operador Abastante, Gustavo J. M. radio operador Aguirre, Héctor Ernesto dactilógrafo Cáceres, Ricardo Osmar agente reunión Cano, Ignacio dactilógrafo Carca, Carlos Mario cond. motorista Coronel, Rubén Alberto aux.reg. y arch. De Anchorena, Joaquín A. agente reunión Feres, Héctor Armando a- gente reunión Ferrari, Raúl Reynaldo fotógrafo García, Ricardo Cecilio agente reunión González, Omar Horacio a- gente reunión Hoyo, Aníbal Hugo agente seguridad Iudica, Pino radio operador Mastrandrea, Cosme agente de seguridad Molli, Ricardo Horacio agente reunión Montoya, Ernesto peón Nehele, Jorge Alberto auxiliar reg. y arch. Perchante, Néstor Adolfo auxiliar oficinista Pico, Orlando Daniel agente seguridad Quijano, Hugo Alberto agente seguridad Rodríguez, María Teresa perfograboverif. Salvatierra, Miguel Angel dactilógrafo Trigo, Ricardo Alberto dactilógrafo Salazar, Pedro Aníbal agente de reunión Acuña, Héctor Luis auxiliar contaduría Albariño, José Julio radio- operador Alí, Oscar Alberto dactilógrafo Altolaguirre, Juan Carlos auxiliar reg. y arch. Arancegui, Julio Luis dactilógrafo Brusa, Adán Baltasar aux. de personal Cáceres, Roque teletipista Caprio, Alfredo Edgardo agente investigación. Capriotti, Eduardo Angel agente reunión Casco, Francisco peón Cattalín, David Victorio mecánico Chinellato, Agustín A. agente operaciones especiales Colombo, Julio Víctor apoyo inteligencia. Delorenzini, Neldo Javier agente seguridad Díaz, Héctor Alcides agente reunión Donnola, Jorge Alberto aux. de personal Dulbesco, Luis Santiago agente reunión Forcada, Jorge Raúl dactilógrafo Fourcada, Edemar Roque peón García, Héctor Juan agente reunión García, Héctor Mario dactilógrafo Giometti, Oscar Jesús dactilógrafo Lagostena, Hugo Omar radio operador Lanzón, Raúl , radio operador López, Diego Rogelio agente reunión ext. López, José María dactilógrafo Lucero, Osvaldo agente reunión Morales, Juan Serafín dactilógrafo Moyano, Guillermo Diego dactilógrafo Moyano, Jorge Alfredo dactilógrafo Muñoz, Eduardo José agente reunión Paniagua, Daniel Eduardo cond. Motorista Pompizzi, Constantino José dactilógrafo Rodríguez, Héctor Rubén agente reunión Sandoval, Ramón peón Sívori, Osvaldo Juan dactilógrafo Slócker, Sergio Marcelo agente seguridad Tizi, Luis Domingo conductor motorista (Revista 23)
|