El relevamiento del Cesvi –realizado sobre datos comparativos de entre 2006 y 2009 aportados por médicos de aseguradoras- indican que del total de lesionados en siniestros viales, el 36,3 por ciento corresponde a los conductores de motociclistas, el 21,1 por ciento a los peatones, el 15,1 por ciento a los acompañantes de un automóvil, seguidos por los conductores de autos y ciclistas con un 9,9 por ciento y, por último, los acompañantes de motociclistas con un 7,7 por ciento.
En cuanto a las edades, el estudio sostiene que el mayor número de lesiones corresponde a jóvenes de entre 18 a 30 años (35,2 por ciento); el 33,7 por ciento a personas de entre 31 y 50 años; el 25,1 por ciento a mayores de 50; y el 5,9 por ciento de los casos a niños y adolescentes de entre 0 y 17 años.
En relación al sexo de los lesionados, los hombres se ven más comprometidos como conductores de autos con un 89,6 por ciento frente a un 10,4 por ciento de las mujeres. Por su parte, las lesiones en mujeres más comunes se dan como acompañantes de motos y autos, con un 62 por ciento y un 54,3 por ciento respectivamente, respecto de los hombres. En cuanto a los peatones, las cifras son muy similares (hombres 51,3 por ciento y mujeres 48,7 por ciento.
PREVENCIÓN
Para disminuir el riesgo de lesiones, los vehículos vienen equipados con diferentes sistemas de seguridad pasiva. El uso correcto de estos dispositivos evita que las lesiones que puedan producirse en un accidente sean de mayor consideración.
-Posición del apoyacabezas: debe ajustarse de forma tal que la parte del centro del cabezal quede a la altura de los ojos del conductor, separado a una distancia no superior a los 4 centímetros. Además, el respaldo del asiento debe tener un ángulo de inclinación que no supere los 25º (poco inclinado).
-Uso del cinturón: el cinturón debe colocarse correctamente en su hebilla y a continuación tensar la banda que cruza por encima del pecho, cuidando que la misma sea estirada por el sistema inercial. De esta manera, la cintura quedará oprimida por la cinta del cinturón, que deberá pasar por encima de la cadera. Por otro lado, se debe prestar atención a que el cinturón no pase por encima de celulares o lapiceras, ya que en el momento del choque generará una concentración de tensiones en esta zona. En cuanto a la altura, la cinta debe pasar por el medio de la clavícula.
-Regulación de la butaca: para evitar lesiones producto de una mala regulación de la butaca, lo más recomendable es acomodar la butaca (en distancia) con relación al embrague. Lo que se debe hacer es pisar el pedal del embrague a fondo y la rodilla debe quedar levemente flexionada.
-Una de las principales consecuencias de una mala regulación es que en choques frontales la rueda delantera izquierda impactará contra el piso y la pedalera, llevando el pie bruscamente hacia atrás. Si la pierna quedase rígida por llevar la butaca muy atrás, se podrían magnificar las lesiones en la cadera, la rodilla y el tobillo, muy comunes en este tipo de impactos. Las posturas muy cercanas a la pedalera generan que la pierna izquierda quede en una posición forzada, excesivamente alta, en muchos casos rozando el volante, lo que produce calambres en la pierna y fatiga en la conducción. (DIB
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