“En esta etapa, el trabajo es arduo; la comunidad es la que tiene que trabajar en la búsqueda, dentro de la casa, en el patio, en una terraza, donde la hembra del mosquito pudo haber puesto los huevos”, indicó el médico.
Masana Wilson recalcó que “el trabajo fue intenso en toda la Argentina y en la provincia de Buenos Aires durante invierno y primavera, haciendo una campaña intensiva para que se eliminen los recipientes que acumulan agua”.
En declaraciones radiales, el funcionario bonaerense señaló que “desde el ministerio estamos promoviendo ese tipo de tareas para que después se puede realizar la fumigación, que es una etapa posterior”.
Luego, recomendó que “cuando aparece un cuadro de fiebre en una persona no espere a tener todos los síntomas de la enfermedad y sí concurrir rápidamente a consultar al médico y no automedicarse”.
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