Este se había registrado en la localidad de Ferré, en virtud que la esposa del ciudadano José Torrilla, de 35 años de edad, domiciliado en Tucumán 431 de esa población, había recibido un llamado a su teléfono celular, por parte de presuntos secuestradores, quienes habían privado de la libertad a su marido, solicitándole una suma muy importante de dinero en efectivo para liberarlo.
Debe destacarse que el citado Torrila, ese mismo día en horas de la mañana, había viajado en su automóvil particular a las ciudades de Colón y Pergamino, por trámites personales y laborales.
Sus familiares habían intentado comunicarse con él en horas de la tarde-noche y no habían podido hacerlo.
Mesa de crisis
Así planteadas las cosas, se comunicó en forma inmediata el caso al Fiscal Federal de Junín, Dr. Eduardo Varas, quien se puso al frente de la investigación, constituyéndose la "Mesa de crisis" en la sede de la Dirección de Investigaciones de Junín, al frente del citado Fiscal y del director de la Dirección de Investigaciones de Junín.
Se mandó en forma inmediata un grupo operativo al domicilio de los familiares de la persona secuestrada, con el objeto de darle la contención correspondiente y, a su vez, estar al frente de las futuras negociaciones con los secuestradores.
Asimismo, el Dr. Varas ordenó - por intermedio de la SIDE-, la inmediata intervención de los teléfonos celulares de Torrilla, con los cuales se comunicaban los captores y de los teléfonos familiares a donde se recibían los llamados, disponiendo que bajen la totalidad del personal policial de esta Dirección de Investigaciones.
También se solicitó la colaboración de la Dirección de Antisecuestros de la Superintendencia de Investigaciones de La Plata, a cargo del comisario mayor Marcelo Chevreau, quien rápidamente se hizo presente en el asiento de D.D.I. Junín, junto con personal a su cargo.
Amplio rastrillaje
El fiscal al frente de la investigación dispuso un amplio rastrillaje de la zona, comisionándose a todos grupos operativos de la D.D.I. y utilizando todos los recursos operativos disponibles, tratando de lograr dar con la víctima y su automóvil.
Se sumaron a la investigación efectivos de la Policía de Seguridad de General Arenales y de Reunión de Información de Junín.
En forma simultánea, los grupos operativos recorrieron lugares de expansión nocturna y centros asis-tenciales de salud, solicitando colaboración de Policía de Seguridad y de Seguridad Vial, de la jurisdicción de Junín y de Pergamino.
Ello, a los fines de que procuren la individualización del vehículo implicado, con directiva de comunicar cualquier novedad sin proceder a la interceptación del mismo, ni tomar ninguna medida que de algún modo pudiera comprometer el objetivo principal de todo el accionar, tal es la salvaguarda de la vida y salud de la víctima.
En horas de la medianoche se recibió una segunda comunicación de los supuestos captores, solicitando el pago del dinero en efectivo, comenzando en dicha ocasión con la negociación.
Se profundizaron las investigaciones, y se comenzó a dilucidar que Torrilla había salido de su casa esa mañana con destino a Colón y más tarde viajó a la ciudad de Pergamino, a los efectos de abonar una fuerte suma de dinero de unas deudas que poseía.
Se habría establecido que Torrilla tenía debilidad por toda clase de juegos de azar, y especialmente los casinos y bingos, siendo un lugar donde frecuentaba muy asiduamente lo que comprometía su economía y la relación de pareja.
Al amanecer de anteayer, la esposa de Torrilla recibió un llamado telefónico de su marido, manifestándole que estaba bien y que los captores - ante la negativa del pago-, lo habían liberado, contándole que lo habían secuestrado en horas de la tarde en la ciudad de Pergamino, estando en esos momentos en una estación de servicio Y.P.F. de la Ruta Nacional 8, en la localidad de Hugues, provincia de Santa Fe.
Rápidamente se dispuso que un grupo operativo de esta D.D.I. Junín, lo fuera a buscar y lo trajera al asiento de esta dirección tendiente a recibirle declaración testimonial, con el objeto de tratar de establecer la identidad de los captores.
Independientemente de lo informado, el Fiscal interviniente requirió los videos de las salas de juego (bingos y casinos) y de los peajes de la zona, con el objeto de establecer información de interés para la presente investigación.
Una vez en la Dirección de Investigaciones Torrilla comenzó, ante el fiscal y el personal policial actuante, a exponer los pormenores del secuestro, pero dicho relato no convenció a las autoridades policiales y judiciales, por lo que se empezó a chequear los diferentes puntos del relato de Torrilla, comprobándose que éstos no coincidían con lo manifestado.
Se quebró yconfesó la verdad
Ante un segundo interrogatorio, el hombre oriundo de Ferré se quebró y confesó que en realidad se había ido al Casino de Melincué y en dicho lugar se había gastado todo el dinero que había llevado para saldar las deudas que poseía y posteriormente, al sólo efecto de no tener problemas familiares, decidió con un amigo "inventar" su secuestro y de esta forma poder evitar una reprimenda de la esposa.
Se dejó constancia que el "amigo" fue quien realizó los llamados extorsivos a los familiares de Torrilla.
Ante lo descrito, el Fiscal Federal de Junín ordenó el procesamiento de Torrilla y de su cómplice, iniciándose una causa penal en su contra, teniendo que ir a declarar ambos a los Tribunales Federales de Junín en los próximos días. (Democracia)
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