Miguel llegó a juicio a través de la denuncia de Carlos Benítez, ex empleado municipal durante un período de la gestión del procesado.El doctor Darío De Ciervo, representante del ex intendente, aludió además a las influencias externas y políticas que hubo en este caso.
De Ciervo al referirse al papel cumplido por la acusación, con sus cuestionamientos a la documentación presentada por la defensa de Miguel, expresó: “Hasta se puso en duda la documentación emanada de la AFIP! Yo sé que no hubo mala fe, pero…”.
Respecto a los peritos, señaló las descalificaciones que hizo el doctor Gutiérrez, abogado de Benito, respecto al contador Héctor Miguel Mooney, y a lo expresado por el fiscal Angel Quidiello en cuanto a que debían tenerse en cuenta sólo las pericias de los peritos contadores oficiales (Pablo Bolognese y Héctor Bentorino)”.
Ante esto De Ciervo señaló que había errores conceptuales en las pericias de estos últimos peritos, y que Bentorino, expresamente, había hecho suposiciones y afirmado que, ante ciertas cuestiones, había posibilidades dadas como “únicas”, lo cual tenía cierto “olor a ilicitud”, dijo. Señaló que la investigación realizada por la fiscalía se hizo hasta el 98 y no hasta el 99 ó el 2001, cuando el patrimonio de Miguel tenía flujo positivo.
Apuntó a que en el transcurso de este proceso judicial fue mucha más la prueba aportada por la defensa que por la parte acusadora, detallando que en el caso del auto comprado por Miguel, con un costo de 22.500 pesos, se había presentado abundante documentación sobre el IVA, declaraciones juradas ante la AFIP y hasta del negocio vendedor.
Y que de todas maneras uno de los peritos, como es Bolognesi, planteaba dudas acerca de considerar el excedente patrimonial como “consumido” o “ahorrado”, sin que de ninguna manera modificara su propia posición sobre el tema, a pesar de las pruebas aportadas por la defensa.
Y que, obviamente, a la hora de decidir había optado por el “consumido” porque ya “no podía restarle más” al enriquecimiento de Miguel. Ahora, ¿por qué tomar la peor opción?, se preguntó De Ciervo, haciendo hincapié en que en caso de duda, siempre debía beneficiarse al imputado.
El abogado fue muy crítico de la actitud adoptada por los peritos oficiales, ya que por las pruebas aportadas en el proceso judicial por parte de la defensa y su contador de parte, Mooney, éste había sido “más oficial que los mismos peritos oficiales, que sí fueron de parte”, aseguró. Destacó la trayectoria de Mooney, acotando que había sido profesor de los peritos oficiales.(DIB).
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