La campaña, que comenzó el 28 de septiembre y se extenderá ahora hasta la primera semana de noviembre, tiene por objetivo reforzar con una dosis extra de la vacuna Doble Viral (contra sarampión y rubéola) y Sabin (contra poliomielitis) la inmunización de los menores de 5 años.
No obstante, durante las primeras cuatro semanas de la campaña el número de vacunas aplicadas se ubica por debajo de las previsiones: en la provincia de Buenos Aires ya se aplicaron 376.345 vacunas Doble Viral a niños de entre 1 y 4 años inclusive y 442.873 dosis de Sabin (oral) a chicos de entre 2 meses y 4 años: es decir, una cobertura promedio del 33 y 34 por ciento de las dosis previstas respectivamente para Doble Viral y Sabin. Se trata de cifras similares a las registradas, en promedio, en el resto de las provincias del país.
En la provincia, las regiones sanitarias que registran mayor nivel de vacunación son la IX (región centro provincial) con un promedio de Doble Viral del 67 por ciento de la población prevista, y en Sabin, la región II (noroeste provincial) que registra a la fecha una cobertura del 55 por ciento.
Si bien la disponibilidad de vacunas es total, y en la provincia de Buenos Aires hay 1700 vacunatorios habilitados, los especialistas explicaron que muchos padres creen, erróneamente, que esta dosis extra no es necesaria ya que alcanza con mantener al día el calendario de vacunación nacional. “Para evitar los riesgos de posibles rebrotes de sarampión y poliomielitis es necesario que todos los padres lleven a sus hijos a vacunar aunque los chicos tengan las vacunas al día. De este modo, con una dosis extra, lograremos aumentar los porcentajes de cobertura entre los chicos que aún no se vacunaron, y se mejorará la eficacia de la cobertura para los que tienen el calendario de vacunación completo”, señaló el ministro de Salud provincial, Claudio Zin.
Por su parte, el director de Epidemiología de la cartera sanitaria, Mario Masana Wilson, precisó que la eficacia de la vacuna Doble Viral es de entre el 90 y 95 por ciento y la de la Sabin Oral de alrededor del 95 por ciento, por lo que llevar al día el calendario de vacunación es imprescindible pero no garantiza una inmunización total contra sarampión y poliomielitis.
Para reforzar la campaña, el Ministerio de Salud contunuará distribuyendo folletería informativa sobre la importancia de la vacunación. A partir del miércoles, la información llegará a las familias junto con la distribución de leche a través de la red de manzaneras en 41 distritos de la provincia.
En la Provincia, la población prevista a vacunar está calculada en más de 2 millones de chicos. Además del sarampión, la vacuna Doble Viral también brinda inmunidad contra la rubéola, y en ese sentido, todos aquellos hombres y mujeres de entre 16 y 39 años que no se acercaron a vacunarse durante las convocatorias de los años 2006 y 2008 podrán hacerlo antes de que finalice la actual campaña.
EVITAR NUEVO BROTES
La campaña de vacunación nacional tiene por objetivo evitar eventuales rebrotes de estas enfermedades. El último brote de sarampión golpeó al país en 1998, cuando se enfermaron cerca de 12 mil chicos. Esta afección, que se caracteriza por erupción en la piel y fiebre, puede acarrear graves consecuencias en los menores de cinco años o desnutridos.
El sarampión puede ocasionar neumonías, meningitis, ceguera y retraso mental grave, entre otras enfermedades. Incluso, se estima que pueden morir por sarampión entre el 3 y el 6 por ciento de los afectados, sobre todo si se trata de lactantes menores de un año.
La poliomielitis, en tanto, es una enfermedad que se caracteriza por provocar graves casos de parálisis, y fue erradicada del país en 1984 y del continente americano desde 1994 a partir de una fuerte vigilancia epidemiológica y por los altos niveles de cobertura en la vacunación con tres dosis de Sabin. La certificación sanitaria se otorga cuando no hay registro de poliomielitis por virus salvaje. No obstante, como ha ocurrido este año en la provincia de San Luis y en Colombia, pueden producirse casos de la enfermedad por virus Sabin derivado, es decir, a través del contagio esporádico entre personas del propio virus con que se inmuniza a los pacientes.
“Es una modificación habitual del virus que se aplica con la vacuna Sabin al pasar de persona a persona” explicó el director de Epidemiología del Ministerio de Salud provincial, Mario Masana Wilson, aunque aclaró que Argentina y América continúa con la certificación libre de polio por no haberse registrados casos de virus salvaje. (DIB)
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