Los inadaptados derramaron combustibles en las ventanas y en la puerta, y luego prendieron fuego. Los vecinos lograron apagar el siniestro, aunque rápidamente llegaron los Bomberos Voluntarios.
La familia Cejas, propietaria de la casa, estaba ausente por un tratamiento médico que debían dar a su hijo en la ciudad de La Plata.
Cabe destacar que en los últimos dos años, son más de treinta los casos de incendios intencionales, aunque la justicia y los investigadores lo toman como hechos aislados, se podría encontrar conexiones en muchos de los casos. Muchos sospechan que existe un piromaniaco.
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