Se trata de los clientes de las cooperativas -como en Colón- que prestan servicio en el interior de Buenos Aires, en las zonas donde no llegan las empresas Eden, Edes, Edelap y Edea, y que afrontan además fuertes cargas impositivas - aunque optativas para los usuarios- como los servicios de ambulancias o de sepelios.
Si se toma como base un consumo bimestral promedio de una familia tipo (cuatro personas) un usuario de las distribuidoras como (Edenor, Edesur y Edelap) paga entre 45 y 65 pesos, en la Cooperativa de Lobos abonan 280; En la Cooperativa de Luján alrededor de 180 y en la de Necochea 120, aunque con variaciones en todos los casos las cifras de las cooperativas como mínimo duplican a las de las dis- tribuidoras.
Las actualizaciones tari- farias y los marcos re- gulatorios eléctricos de las cooperativas son responsabilidad del Organismo de Control de la Energía provincial (Oceba), dependiente del Gobierno provincial.
En la provincia de Buenos Aires hay unas 200 cooperativas eléctricas(casi 600 en todo el país) pero, aunque en teoría todas tienen el mismo cuadro tarifario, por distintas razones en algunas ciudades las cifras crecen mucho más que en otras.
Otro de los puntos que marca diferencias entre el área metropolitana y el interior bonaerense es el cargo fijo bimestral, que se cobra independientemente del consumo. En las distribuidoras nacionales, el valor es poco más de 16 por bimestre y se duplica en las cooperativas.
Los usuarios
Cerca de un millón de usuarios del interior bonaerense están representados por unas 200 cooperativas encargadas de brindar energía. Según datos del gobierno provincial, en promedio, los usuarios del interior bonaerense pagan entre 60 y 70 pesos mensuales por el servicio eléctrico. Nicolás Ambrosius, presidente de la Asociación de Prestadores Eléctricos de Buenos Aires (Apeba), sostiene «que los costos operativos crecieron cerca de un 500 por ciento en los últimos ocho años y durante mucho tiempo no se tocaron las tarifas».(DIB)
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