(Dypra) -"Los derechos humanos también se violan con la extrema pobreza", las palabras pronunciadas por el Cardenal Jorge Bergoglio en un seminario de políticas públicas volvieron a revivir la discusión acerca de la pobreza en Argentina. Desde el Gobierno nacional aseguran que se trabaja en el desarrollo de nuevos programas sociales que favorezcan la redistribución de la riqueza y la inclusión social.
El bajo nivel sostenido de los ingresos de los miembros de una comunidad y la privación de acceso a servicios como educación, mercados, sanidad o posibilidad de tomar decisiones hacen a la pobreza, además de la falta de prestaciones de servicios básicos como agua, carreteras, transporte y comunicaciones
La polémica por las desigualdades sociales se acentuó desde hace algunos meses cuando el Papa Benedicto XVI, en uno de sus mensajes advirtió sobre la necesidad de "reducir el escándalo de la pobreza y la inequidad social" en la Argentina.
Las palabras del Papa se conocieron en ocasión del lanzamiento de la colecta nacional “Más por Menos”, y constituyeron el más fuerte respaldo a las denuncias de la Iglesia sobre el agravamiento de las condiciones de la pobreza en el país.
De acuerdo con las cifras oficiales el índice de la pobreza bajó 3,9 puntos porcentuales en los últimos doce meses al quedar en el primer semestre de este año en el 13,9 %. Sin embargo para tres informes privados estiman que este flagelo superó el 30%.
La pobreza no es un problema que se genera de un día para otro y la Argentina viene padeciendo esta situación desde ya hace varias décadas. Sin importar el porcentaje la inequidad existe y entre sus múltiples causas están: la subida de precios, inestabilidad económica, un alto nivel de desigualdad en la distribución de la riqueza, falta de alimentos, de trabajo estable, de asistencia médica en algunos barrios, etc.
En estas condiciones los planes sociales no alcanzan a disimular el abismo que significa quedarse sin empleo, aunque haya sido informal. Sin duda son necesarias políticas de mediano y largo plazo, que trasciendan la coyuntura electoral y que tengan a la educación como uno de sus ejes.
“La pobreza es un escándalo en Argentina”, así definió la Iglesia y sus principales referentes a la situación de desigualdad que atraviesa el país. Por lado el Cardenal Jorge Bergoglio en un seminario de políticas públicas organizado por la Escuela de Posgrado Ciudad Argentina (EPOCA), la Universidad del Salvador (USAL) y la Universidad Carlos III de Madrid, calificó la deuda social como "inmoral, injusta e ilegítima" y sostuvo, citando un documento de los obispos argentinos, que "su mayor inmoralidad, reside en el hecho de que ello ocurre en una Nación que tiene condiciones objetivas para evitar o corregir tales daños, pero que lamentablemente pareciera optar por agravar aún más las desigualdades" .
El eje de la polémica radica en los números del INDEC que mostraban una baja en los indicadores de pobreza e indigencia. "Es escandaloso, o al menos irritante, que se diga que la pobreza disminuyó en el país, cuando la constatación a diario demuestra todo lo contrario", fue la respuesta de la Iglesia, en boca del obispo Fernando Maletti, de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas.
Sin duda las palabras de la Iglesia, repercutieron en la sociedad y desde muchos sectores salieron a opinar sobre la temática.
El ex ministro de Desarrollo Social bonaerense, Daniel Arroyo, aseguró que la pobreza en todo el país “está cerca del 30%; en los 2 últimos años creció. Debido al aumento de la canasta y la paralización de infraestructura”, explicó Arroyo en declaraciones radiales.
El ahora funcionario del Banco Provincia narró que “hay una pobreza extrema (que llega al 10 %) y otra por ingreso (que llega al 20 %) que entra y sale del trabajo”. Pero fue positivo en cuanto al planteamiento del debate y agregó: “va a generar mejores cuestiones a mediano plazo”, al tiempo que reclamó “inventar ideas nuevas”.
También la misma presidenta Cristina Fernández de Kirchner salió al cruce de las declaraciones de la cúpula de la Iglesia y en el acto de lanzamiento del Programa Ingreso Social con Trabajo, afirmó que este programa fue gestado por el gobierno nacional "porque siempre creímos que contra la pobreza no hay mejor antídoto que el trabajo".
La iniciativa prevé la creación de 10 mil puestos de trabajo a través de cooperativas compuestas por hasta 60 miembros, que se abocarán a la realización de obras de infraestructura social. Los cooperativistas percibirán un sueldo mensual, que será abonado a través de una tarjeta bancaria, y accederán también a una obra social, un aporte jubilatorio y un aporte adicional por hijo.
En el acto, Cristina Kirchner recalcó: “Frente a esto que sucede en el mundo, frente a este fenómeno que flagela la historia de la humanidad, de la pobreza, de la injusticia, de la inequidad siempre en la vida y en el mundo hay dos clases de personas, digo yo: las que hacen declaraciones sobre la pobreza y las que nos dedicamos a ejecutar acciones concretas contra la pobreza para combatirla todos los días y en todas partes”. A lo que agregó que para combatir la pobreza no hace falta tener un puesto gubernamental: “Para combatir la pobreza hace falta ante todo una actitud en la vida, que es la solidaridad y la compasión, pero no la compasión de la lástima, la compasión del que ayuda al que le falta algo”, sentenció la Presidenta.
El que fue muy duro con las declaraciones realizadas por el principal referente de la Iglesia Católica, el Cardenal Jorge Bergoglio, fue el Diputado provincial por Ramallo, Ricardo Gorostiza. Consultado por Informes, acerca de la pobreza, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos afirmó: “No estoy de acuerdo con lo que dice la iglesia que la pobreza es una vergüenza. Vergüenza le debería dar a la Iglesia que ha abandonado a los pobres porque es una Iglesia elitista”. Y agregó: “La iglesia de Bergoglio no es la iglesia del Cristo que murió por los pobres que yo conozco”.
Por otro lado Efraín Acevedo, presidente de la ONG La Nueva Argentina que lucha contra las desigualdades sociales expresó a Informes: “La iglesia es una institución muy importante dentro de nuestro país. Existe la pobreza, no hay que negarlo, lo que me parece es no está viendo que por primera vez en muchos años el estado argentino se está dedicando a los pobres. Destina el 30% de su presupuesto nacional a programas sociales”
Números fríos
Cuando se habla de la pobreza, de inequidad, es difícil plantear números que describan la situación, pero sin duda son necesarios para llevar adelante un política acorde.
La pobreza se mide con base en la capacidad que tiene una familia "tipo" (padres con dos hijos) para adquirir la canasta básica de alimentos, cuyo precio oscila de acuerdo con la inflación.
De un lado están los datos oficiales ofrecidos por el INDEC, el cual según el índice de la pobreza bajó 3,9 puntos porcentuales en los últimos doce meses al quedar en el primer semestre de este año en el 13,9. La cantidad de indigentes alcanzó al 4,0 por ciento de los habitantes al término del primer semestre, mientras que en el mismo período de 2008 era del 5,1 por ciento. En la otra vereda están los números de las consultoras privadas y de la Iglesia, que según sus estimaciones la pobreza trepó al 31,8 por ciento y la indigencia al 11,7 en el primer semestre de 2009, por lo que más de 17 millones de argentinos tienen sus necesidades básicas insatisfechas. Así lo indicó un estudio de la consultora privada Ecolatina, que precisó que 12,7 millones de argentinos son pobres y 4,7 millones indigentes.
El informe de la Sociedad Argentina de Pediatría "Salud materno-infanto-juvenil en cifras" revela que el 40,9% de los chicos vive bajo la línea de pobreza y que el 14,3% bajo la línea de indigencia. Actualmente en la Argentina hay 55.000 niños menores de 6 años con desnutrición aguda (pérdida de masa corporal por hambre), 300 mil con desnutrición crónica (los denominados petisos sociales), 700 mil con deficiencias de nutrientes esenciales a causa de una dieta de baja calidad y 600 mil chicos (la mayoría menores de 2 años de edad) con anemia por falta de hierro.
Nacer con bajo peso en la pobreza es sinónimo de desnutrición y malos cuidados maternos en el embarazo. Esos chicos crecerán mal, convirtiéndose en futuros desnutridos crónicos, anémicos, enfermos y cuando lleguen a la edad escolar deberán enfrentar dificultades que los que nacieron con mejor peso.
La desocupación y pobreza.
La ecuación es simple: a más desocupación más pobreza. En Argentina la desocupación del segundo trimestre de 2009 según el INDEC alcanzó el 8,8%, lo que representó un alza de 0,8 puntos ante igual período del año pasado.
Si se computan como desocupados a los beneficiarios de planes sociales, el desempleo subió en el segundo trimestre de 2009 a 8,9%.
En tanto la subocupación, aquellos que trabajan menos de 35 hs semanales es de un 10,6 % de acuerdo con los datos aportados por el INDEC.
Desde todos los sectores coinciden en que hay que seguir y trabajando para bajar los índices de pobreza, entre las principales acciones está sin duda la conservación y generación de empleo.
“El estado es el que debe garantizar que no exista exclusión, hacer que aquellos que están fuera del sistema (que no pueden acceder a las necesidades básicas de agua, gas, alimento) se incorporen al mundo genuino del trabajo” afirmó a este medio el diputado Ricardo Gorostiza.
La provincia de Buenos Aires, también ha tratado de estabilizar las situaciones de pérdida del empleo y a través del programa “Preservación de puestos de Trabajo”, ha logrado que 150 mil empleados provinciales mantuvieran su trabajo de acuerdo con datos aportados a Informes desde el Ministerio de Trabajo bonaerense.
El objetivo del programa es preservar los puestos de trabajo de aquellos trabajadores que desarrollan sus tareas en áreas geográficas o en sectores económicos en situación de crisis. La obligación del empleador de mantener la relación laboral permanente de los trabajadores objeto del programa, por un plazo igual al plazo de duración del beneficio otorgado. Los beneficios otorgados por este Programa se aplicarán supletoriamente o después del agotamiento de todo subsidio otorgado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación y son incompatibles con otros de similares características y por el mismo objeto, otorgados por otra jurisdicción. Por eso hasta el momento se firmaron solo acuerdos de compromiso con empresas en 53 municipios provinciales.
Cifras de la polémica:
INDEC:
Pobreza: 13, 9% 3.5 millones de personas
Indigencia: 4% 1 millón de personas
Desocupación: 8,8%
Subocupación: 10,6%
Consultoras privadas:
Ecolatina (Consultora fundada por por el ex ministro Roberto Lavagna), Sel (de Ernesto Kritz, consejero editor del diario El Cronista Comercial, cuyo propietario es el diputado electo del Pro, Francisco de Narváez); Equis (del sociólogo Artemio López) y Observatorio Social de la Universidad Católica
Pobreza: 31,8% 12, 13 millones de personas
Indigencia11,7 % 4,7 millones de personas
Desocupados: 10%
Pobreza en el mundo
La organización Oxfam Internacional, que nuclea a 14 organizaciones que luchan para erradicar la pobreza, midió los efectos de la crisis económica en los países del tercer mundo y calculó que 100 personas por minuto entran en la pobreza. De este modo, reclamó al G-20 que adopte medidas para revertir esta preocupante estadística.
"Las naciones en desarrollo quieren responder a la recesión que sigue recortando los ingresos y destruyendo empleos. Esta situación incrementó a 2.000 millones el número de hambrientos. Quiere decir que uno de cada seis habitantes no tiene alimentos", afirmó la entidad.
La directora de Oxfam, Ariane Arpa, aseguró que la recuperación aún no llegó a los países del tercer mundo y explicó que los estados africanos dispondrán de U$S 70.000 millones menos a causa de la crisis. Además, agregó que, a diferencia de las Gobiernos con más recursos, no podrán endeudarse para superarla.
Según una investigación del Banco Mundial: “Salir de la pobreza, un panorama”, por año ingresan, 46 millones de personas a la pobreza en el mundo. Actualmente están en esta condición 985 millones de personas. Mientras que otras 100 millones de personas viven en un estado de indigencia, esto es con menos de 1 dólar diario.
Alimentos más caros
Una de las principales razones del deterioro de la situación social de los sectores más vulnerable, fue el fuerte aumento del precio de los alimentos. Como los sectores medios y bajos de la población destinan gran parte de sus ingresos a alimentarse, los fuertes aumentos de precios de productos como la harina, los fideos, el azúcar, el tomate, las arvejas y las bebidas sin alcohol, entre otros, castigaron el presupuesto de muchas familias. Pero la disparada del precio de los alimentos fue muy superior a la del resto de los precios de la economía, e incluso superior a las mejoras de los ingresos.
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